Denunció a su ex y terminó destapando un escándalo de corrupción
El acusado es Hugo Franco, ex contador de la Municipalidad de Las Heras.
LAS HERAS (ADNSUR) - Una mujer denunció a su ex pareja, un funcionario municipal de Las Heras por violencia doméstica. En su relato contó cómo presuntamente se enriqueció de la función pública y que se hacen contratos truchos para cobrar en nombre de otras personas para hacer caja “para la campaña”.
Ella se presentó en el despacho del fiscal Ariel Candia, de Las Heras, para denunciar que su ex pareja le había pegado y dejar asentado que por temor se iba de la ciudad con el hijo que tienen en común. El acusado es Hugo Franco, ex contador de la Municipalidad de Las Heras.
En su testimonio, la mujer relata que cuando todavía era funcionario, él le habría dado dos grandes palizas, luego de que se pusiera violento debido a las preguntas que ella le hacía sobre el crecimiento de su patrimonio. Según publicó el portal La Ciudad, ella descubrió que adentro de su maletín, el entonces contador de Carambia tenía un contrato a nombre de ella, del cual no estaba enterada porque “jamás” prestó servicios en la comuna.
En el presunto contrato se pueden ver las firmas de Hugo Franco y Marcelo Barros, otro funcionario de la administración de Carambia. Franco ingresó el año pasado a la Secretaría de Hacienda de la Municipalidad de Las Heras y al poco tiempo él le pide que sacara un monotributo porque “en el futuro iba a sumar puntos para pedir un crédito hipotecario con el objetivo de adquirir una vivienda”, se lee.
La mujer también denunció cómo un día ordenando el placard se encontró con “gran cantidad de billetes de 100, 200 y 500 pesos, que no pudo determinar cantidad pero que le llamó la atención” y que cuando confrontó a su pareja, éste “se puso agresivo y le dijo de mala forma que estaba ahorrando para comprar una casa”.
También menciona que durante las vacaciones de invierno del año pasado la pareja viajó a Córdoba en un Peugeot, pero que en la estadía él se compró un Volvo, pero le dijo que en realidad era de su hermano. Dijo que al coche lo tenían guardado en un garaje y que pudo determinar que en realidad era de Franco porque los pocos fines de semana que se sacó el auto, él lo condujo.
La presunta víctima hizo un racconto de los bienes que habría adquirido el funcionario en unos pocos meses, entre los que contó la compra de una casa con cuatro habitaciones, el Volvo y una moto, aunque su relato se pone más sombrío cuando asegura que su pareja le terminó confesando que había hecho “plata para la campaña política”, y que “había varias personas que cobraban de la misma manera”.