Desmantelaron una plantación ilegal de marihuana: dijeron que era para uso medicinal pero el celular los delató
Los acusados intentaron justificar la posesión por investigación y uso medicinal. Secuestraron más de 100 plantas, euros, dólares, pipas y cogollos, entre otros elementos.
En una serie de allanamientos, la policía de Santa Cruz secuestró una gran cantidad de elementos relacionados a una banda de narcotráfico.
Desde la Fiscalía Federal de Río Gallegos y la División de Investigaciones y Narcocriminalidad de El Calafate, informaron que secuestraron euros, dólares, cogollos, pipas, paquetes de lillos y 120 plantas de marihuana en la localidad de El Chaltén.
La policía desmanteló un enorme cultivo ilegal de marihuana, durante tres allanamientos en diferentes domicilios de la ciudad. Dos de ellos ubicados en calle Arrua al 200 y 400, y el tercero en Molina Rojo al 100.
El invernadero clandestino tenía un total de 120 plantas de cannabis sativa destinadas a la comercialización ilegal.
Los implicados se amparaban en permisos otorgados por el Instituto Nacional de Semillas (INASE), e intentaron justificar la posesión y venta de marihuana bajo la apariencia de investigación y uso medicinal.
Desde la fiscalía informaron que estas acciones contravenían la normativa del INASE, que únicamente autoriza el cultivo para la obtención de nuevas variedades de cannabis sativa, con procedimientos específicos que no fueron seguidos por los acusados.
Para la policía, resultó sospechoso que el cultivo ilegal estaba ubicado en las inmediaciones de un local comercial dedicado a la venta de productos relacionados con el cannabis sativa, “lo que sugiere una clara intención de evadir la ley nacional de estupefacientes”.
El Juzgado Federal de Río Gallegos, a cargo del juez federal Marcelo Vázquez, ordenó el allanamiento del mencionado local comercial y de los domicilios de los implicados, con el objetivo de incautar las plantas de cannabis sativa y cualquier otro elemento relacionado con la investigación.
La causa comenzó en abril de 2023, luego del descubrimiento de un paquete con productos de cannabis sativa en una empresa de paquetería, vinculado a un local comercial.
Si bien los acusados presentaron documentación que supuestamente los autorizaba a cultivar marihuana, la investigación demostró que esta autorización no incluía la comercialización de productos derivados del cannabis.
Por último, la policía analizó los teléfonos celulares de los acusados, donde los mensajes revelaban la intención de comercializar la droga, lo que llevó a la orden de registro domiciliario y confiscación de evidencias.
Entre los elementos incautados se encuentran dinero en efectivo, dispositivos electrónicos, material de cultivo, y diversas cantidades de marihuana y sus derivados.