Desnudó, ató y tiró al fuego vivo a su bebé por un "ritual satánico"
El bebé de cuatro meses murió y el caso conmocionó a Chile. La mujer fue detenida tras pasar varios años de encontrarse prófuga y deberá cumplir cinco años de prisión.
CAPITAL FEDERAL (ADNSUR) - Una mujer en Chile fue detenida recientemente por la Policía de investigaciones de ese país por el macabro asesinato de su hijo de cuatro meses en un ritual satánico. Natalia Guerra desnudó a su recién nacido, lo ató y lo amordazó antes de lanzarlo vivo al fuego.
El crimen ocurrió a fines de 2012 en al interior de una secta en la localidad de Colliguay, en la región costera de Valparaíso.
Según quedó establecido en las investigaciones de la Policía los miembros de la secta a la que pertenecía Guerra efectuaron un ritual en el cual quemaron al nene por considerarlo un "Anticristo", detalló TN.
Guerra estaba prófuga de la Justicia desde 2017 luego de ser condenada como autora del delito de parricidio a cumplir una pena de cinco años de prisión sin beneficios.
Según precisó el fiscal Juan Emilio Gatica, la captura de la mujer se registró durante en una parcela de Isla de Maipo, en donde se habría mantenido oculta por al menos dos años.
Durante el procedimiento policial también se detuvo a otra persona, que era del círculo de Guerra y que le prestaba ayuda logística para que se mantuviera oculta.
El comisario en funciones, Juan Pardo, explicó que la acusada quedará a disposición de cualquier cárcel para que cumpla la pena de cinco años.
El líder de la secta era Ramón Castillo, un hombre que utilizaba el seudónimo de "Antares de la Luz", el mismo nombre que le puso al grupo y que fue encontrado sin vida en 2013 en una zona aislada en la ciudad peruana del Cuzco.
La misma pena a Guerra había recaído en Pablo Undurraga, brazo derecho de Ramón Castillo, que ordenó el crimen y posteriormente huyó a Perú, donde se suicidó en la ciudad de Cuzco cuando estaba cercado por la Policía de ese país.
En tanto, David Pastén, Karla Franchi, María Pilar Álvarez, Carolina Vargas y Josefina López, miembros de la secta, fueron sentenciados a tres años de prisión en calidad de cómplices del crimen, pena que pudieron cumplir en libertad vigilada.
Fuente: TN