Detuvieron a ciberdelincuentes de Neuquén y Río Negro que habían robado $1.500 millones
Las investigaciones revelaron un fraude informático masivo con capturas de hackers en código rojo de Interpol en varias provincias argentinas.
La Policía Federal, en su continua labor contra el crimen cibernético en Neuquén y Río Negro, llevó a cabo un megaoperativo internacional que sacó a la luz una red de cibercriminales involucrados en un fraude que supera los 1.500 millones de pesos. Este grupo de hackers fue identificado y se emitieron capturas en código rojo por parte de Interpol para aquellos que operaron desde otros países.
La "Operación Themis" contó con la participación de agentes de la División Delitos Tecnológicos, y en la región, colaboró la DUOF de General Roca. La investigación se inició a raíz de múltiples denuncias por defraudación informática, destacando la implantación de un malware en empresas privadas y firmas financieras. Este malware, un software malicioso que infecta sistemas informáticos para obtener acceso a información confidencial, fue clave en la identificación de esta red de hackers responsables de un masivo fraude informático.
Las Unidades Fiscales del Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Buenos Aires, con el apoyo del equipo especializado en la investigación de criptoactivos de la Procuración General, colaboraron debido a la detección de múltiples denuncias por defraudación informática con el uso de este malware en varias empresas.
La investigación reveló que los ciberdelincuentes empleaban un software sofisticado para dañar sistemas operativos y obtener credenciales bancarias, lo que les permitía vaciar cuentas y desviar fondos a billeteras de criptoactivos para evadir la detección y complicar su rastreo y recuperación. La utilización de software especializado en el seguimiento de criptomonedas permitió el análisis de los flujos de fondos y el rastreo de los monederos utilizados, identificando a los titulares que operaban en Argentina y otros países de Latinoamérica.
El monto total de las transacciones ilegales e intercambio de criptomonedas alcanzó los 1.500 millones de pesos, según las pruebas obtenidas por el Departamento Especializado en Investigación de Criptodivisas del Equipo de Coordinación Fiscal de la Procuraduría de la Provincia de Buenos Aires.