Detuvieron al que "facilitaba las armas"a grupos antagónicos

La investigación comenzó a partir de los hechos ocurridos en la parte alta del barrio La Floresta, donde dos grupos antagónicos integrados por los Almonacid y los Nieve por un lado, y los Palomo y los Vera por el otro, se enfrentaron a pedradas y tiros e incluso secuestraron a un menor de edad al que torturaron baleándolo en los pies, rodillas, manos y dedos en un claro ajuste de cuentas con tinte mafioso.

Hubo otro joven, Leandro Palomo de 25 años que terminó hospitalizado con un tiro en el pecho, y otro de apellido Vera que salvó milagrosamente su vida cuando una bala le rozó la cabeza.

El operativo fue ordenado por la jueza Daniela Arcuri y arrojó como resultado el secuestro de armas y municiones en un domicilio de la calle Marinero López al 2.600, donde reside un individuo identificado como Roberto “Pata” Martínez, informó Crónica.

Allí los uniformados encontraron en un placard que estaba en una habitación del piso superior una escopeta calibre 1270 de doble caño, un pistolón calibre 16, un revólver calibre 32 y un rifle calibre 22. También en la casa de Martínez fueron encontrados y secuestrados más de 1.000 proyectiles de todos los calibres, cuidadosamente clasificados y guardados.

Otro de los allanamientos que resultó altamente positivo fue el que se hizo en la calle Los Robles al 1.000, propiedad de la familia Vera, donde fue encontrado y detenido Cristian Edalio Vera, de 29 años, quien tenía un  pedido de captura ordenado por el juez penal Miguel Ángel Caviglia. Vera quedó detenido en las dependencias de la Seccional Quinta a la espera de comparecer ante el juez que lo requirió en la jornada del sábado.

En el marco de esta investigación también fue allanada la casa del abuelo de Vera, un hombre de 70 años que reside en la calle 12 de Octubre 2.851 y allí la policía encontró debajo de la cama del septuagenario un revólver calibre 38 Special cargado y municiones para esta arma. En otra dependencia de la casa fue encontrado un rifle calibre 22 y municiones, informó la policía.

También se allanó una propiedad de la calle Mburucuyá al 1.139, propiedad de la familia Palomo donde fueron encontrados numerosos proyectiles que fueron secuestrados. Por otro lado se allanó la casa de la familia Chicuy en Estados Unidos al 1.500 y la casa de los Almonacid en Chaco al 3.100. En estos dos últimos domicilios también encontraron proyectiles que fueron secuestrados.

Otro de los procedimientos se hizo en la casa de la familia Nieve en inmediaciones de La Saladita y en la calle Código 1.965 del barrio Ciudadela, donde reside Jorge Nieve. Allí la policía efectuó la requisa de una Renault Kangoo de color blanca que sería el utilitario usado para llevar al menor de los hermanos Palomo, luego de mantenerlo secuestrado y asestarle siete disparos en las exterminadas que lo dejaron casi sin movilidad, según cree la policía. De hecho en uno de los procedimientos fue visto este menor que estaba postrado a raíz de las lesiones sufridas en ese ataque.

Cabe mencionar que en la Kangoo no se encontraron elementos probatorios, pero sí en la vivienda donde secuestraron municiones de distinto calibre, agregó la información.

Finalmente también fue allanado con resultado positivo un taller mecánico ubicado detrás de las 1.08 viviendas, donde vive y trabaja un joven de apellido Vidal. También allí encontraron proyectiles.

"ENTREGA DE ARMAS"

Luego del prolijo trabajo de la Brigada de Investigaciones, finalmente se pudo establecer la razón por la que cada vez que se allanaban los domicilios de algunos de los violentos perteneciente a ambos grupos antagónicos del barrio La Floresta, no se encontraban armas. A pesar de los intensos enfrentamientos armados, de la guardia permanente que efectúa por las inmediaciones de 12 de Octubre y Mburucuyá el personal de la Seccional Cuarta, nunca se podía dar con las armas.

La realidad, tal como especulaban los investigadores, es que los sospechosos simplemente alquilaban las armas cada vez que se iban a enfrentar, devolviéndolas inmediatamente y evitando así la tenencia de las mismas y que fueran encontradas en algún allanamiento.

Ayer, la policía pudo establecer que quien facilitaba las armas, presuntamente, era Roberto “Pata” Martínez, que las tenía en forma permanente en su domicilio de la calle Marinero López al 2.600 del barrio Moure. No fue sorpresa para los uniformados encontrar en su domicilio 4 armas de fuego, pero sí sorprendió la cantidad de municiones, más de 1.000, según dijeron.

“Fue un trabajo muy prolijo el que se hizo, con la gente adecuada en los momentos precisos” le dijo a este medio el segundo jefe de la Brigada de Investigaciones, por estos días a cargo de esa Unidad, el oficial principal Pablo Lobos. Por el momento ese sector de La Floresta permanece en calma, y de todos modos continúa siendo vigilado las 24 horas.  Fuente y foto: Crónica