Una joven de 23 años, madre de dos nenes de 2 y 4 años, fue encontrada muerta en la casa que alquilaba en la esquina de Pablo Neruda y Juana Inés de la Cruz, en el barrio Evita de Río Gallegos, el pasado 27 de junio. El hecho fue calificado en un principio como suicidio, pero para su familia “la mataron”.

K.S fue encontrada sin vida por su hijo, quien intentó despertarla y al no poder hacerlo, le avisó a la dueña del alquiler que vivía en la parte delantera. "Mi mamá no se levanta”, le dijo.

El caso fue calificado como suicidio, sin embargo algunos detalles que no cerraron y declaraciones de testigo dieron un giro al caso. Ahora la Justicia no descarta que se trate de un femicidio.

Entre ellos, una de las testigos de la causa declaró que vio entrar el día anterior al hallazgo de la joven, a la expareja y padre de los dos hijos, con quien la joven mantenía una relación conflictiva.

La joven era madre de dos pequeños niños.
La joven era madre de dos pequeños niños.

"LA MATARON"

La familia de la joven realizó un descargo en relación a la causa donde plantearon sin dudas que a ella la mataron, pusieron todo como si ella lo hubiese hecho".

“La autopsia reveló que ella estaba sana, que no se drogó, ni estaba en pedo, a ella la estrangularon hasta la muerte. Nunca tomaría la decisión de dejar a los nenes. Solo espero que todo salga a la luz”, además indicaron.

Fuentes judiciales indicaron a la Opinión Austral sobre la versión de la familia que es “entendible, por el dolor de la familia pero todo apunta a que se trató de un suicidio. De igual manera, todavía nos encontramos en etapa de investigación”, sin descartar ninguna de las hipótesis posibles en torno a este caso.

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