El 87% de los juicios en 2016 terminaron con condenas de imputados
Entre el 15 y 20% correspondió a delitos contra las personas y el resto contra la propiedad.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR/Por Raúl Figueroa) - Un 87% de los juicios realizados durante la casi totalidad del año 2016 en Comodoro Rivadavia concluyó con sentencias condenatorias, según un relevamiento estadístico realizado entre los meses de enero y noviembre del año que acaba de concluir. Dentro de ese total, entre el 15 y 20% correspondió a delitos contra las personas y el resto contra la propiedad. La cantidad de juicios con condena es un indicador de importancia a la hora de evaluar el funcionamiento del sistema judicial y de sus integrantes, habitualmente ubicados en el centro de la polémica cuando se discute en torno a la inseguridad.
El informe fue elaborado por pedido ADNSUR tras requerir a integrantes del Poder Judicial dicha información, a fin de conocer el balance de actividad dentro de los tribunales comodorenses. Si bien el registro no presenta valores totales, se estima que la cantidad absoluta de juicios ha sido cercana al centenar, de allí que el 87% de condenas puede proyectarse directamente a igual cantidad de personas que, tras ser juzgadas, resultaron condenadas por el delito que se les imputó. Un 10% terminó con sentencias de absolución y otro 3% concluyó con Declaración de Responsabilidad, es decir en casos que pueden involucrar a menores de edad, que están exceptuados de la posibilidad de recibir una condena.
La distribución de los juicios se dio del siguiente modo, en las sentencias que tuvieron actuaciones unipersonales de jueces. Miguel Ángel Caviglia, 22%; Raquel Tassello, 20%; Mariel Suárez, 14%; Alejandro Soñís, 13%; Gladys Olavarría, 10%; Daniela Arcuri, 6%; Mariano Nicosia, 6%; Jorge Odorisio, 5%; Martín Cosmaro, 4%. En delitos de mayor gravedad y que requirieron la conformación de tribunales colegiados, la participación de jueces fue la siguiente: Daniela Arcuri, 19%; Mariel Suárez, 19%; Jorge Odorisio, 19%; Alejandro Soñís, 14%; Raquel Tassello, 14%; Mariano Nicosia, 5%; Martín Cosmaro, 4%; Gladys Olavarría, 5%.
INSEGURIDAD
El dato estadístico refleja una parte del funcionamiento de todo el andamiaje vinculado a los problemas de inseguridad en la ciudad. Una discusión paralela es si esta cantidad de sentencias representa una proporción importante frente a la cantidad de delitos perpetrados a lo largo de un año (más de 7.000 casos según registros de los últimos años), pero desde el punto de vista de los hechos que llegaron a juicio, la proporción de condenas tiene una incidencia claramente superior a las absoluciones.
Asimismo, parece haber un embudo entre la cantidad de expedientes abiertos en cada año y la concreción de los juicios para determinar la culpabilidad o inocencia de los imputados. En base a éste y otros problemas del sistema, se ha comenzado a discutir la posibilidad de una nueva reforma al Código Procesal Penal, que busca entre otros objetivos agilizar la realización de juicios.
En efecto, uno de los problemas más visibles es la situación de conocidos delincuentes que, pese a cargar con una gran acumulación de causas en su contra, al no tener aún sentencia pueden continuar su carrera delictiva durante la transición (en lapsos que pueden superar los dos años) entre el inicio de una causa y la etapa final del juicio y eventual sentencia.
Asimismo, queda por ver si las políticas de prevención del delito podrán mejorar en este año algunos indicadores. En 2016, la tasa de homicidios volvió a incrementarse en Comodoro Rivadavia, al alcanzar el número de 23 víctimas de este delito, es decir 10 más que en 2015.
Uno de los factores que podría explicar parte de ese empeoramiento estadístico, según uno de los integrantes del Poder Judicial, está dada en la desarticulación del sistema de “cuadrículas” que había funcionado en los dos años previos y que se dejó sin efecto el anterior, ya que la mayor presencia de móviles policiales en las calles había logrado disuadir un importante número de hechos. La evidencia estaría dada en la gran cantidad de delitos en grado de tentativa (sobre todo, contra la propiedad) que se registraron en el año 2015, es decir hechos cometidos y rápidamente contrarrestados por el accionar policial, por la mayor celeridad en la presencia en el lugar del delito.