El acusado de matar a su ex en una cancha de fútbol dio positivo de Covid y se negó a declarar
El hombre estuvo casi tres días prófugo luego de asesinar a la mujer minutos antes de que comenzara un partido de fútbol que iba a jugar con sus amigas.
El hombre detenido como acusado del femicidio de su expareja en la localidad chaqueña de La Clotilde se negó este jueves a declarar ante el fiscal de la causa, al ser indagado de manera virtual, tras dar positivo de coronavirus.
Se trata de Gustavo Ernesto Aceval (46), alias "Chachi", quien fue detenido el miércoles por la mañana luego de permanecer casi tres días prófugo por el crimen de Melina Romero.
El crimen ocurrió en la noche del domingo en una cancha de fútbol 5 en La Clotilde, Chaco. La mujer, madre de dos hijas, fue asesinada delante de sus amigas cuando su ex pareja llegó a lugar en moto, la degolló y escapó.
Fuentes judiciales informaron que el hombre designó a un defensor oficial y se abstuvo de declarar esta tarde ante el fiscal de la causa, Cristian Arana, quien le imputó el delito de "homicidio agravado por el vínculo en contexto de violencia de género (femicidio)", que prevé una pena de prisión perpetua.
Según precisó Télam, el interrogatorio se realizó de manera virtual ya que a Aceval se le realizó por protocolo un test de coronavirus que dio resultado positivo. "La semana entrante continuará la ronda de testimoniales", reveló un vocero encargado de la pesquisa.
Aceval fue hallado este miércoles cerca de las 8.30 en una casilla en la que se refugiaba y en las inmediaciones de la cual la policía había montado una vigilancia. El hombre intentó suicidarse cuando se vio cercado por los agentes policiales, pero no tuvo éxito y resultó herido con cortes superficiales en el cuello y las muñecas, a la vez que tenía en su poder el cuchillo que presuntamente empleó para el ataque cometido el domingo.
Al momento de su detención, Aceval se encontraba "muy deteriorado" y "deshidratado" por lo que fue trasladado de urgencia a un hospital de la zona.
El hombre de 45 años era buscado desde hacía casi tres días por más de 100 efectivos de distintas jurisdicciones y por canes rastreadores, hasta que fue localizado por un drone en un islote de una zona montuosa, donde los investigadores creen que permaneció escondido allí las últimas 72 horas, aunque todavía no descartan que haya recibido ayuda de terceros.
Los investigadores determinaron además que, mientras estuvo prófugo, el acusado había mandado una serie de mensajes a distintos conocidos suyos, a quienes les dijo que se encontraba en otro lugar, con intenciones de confundir a los policías que lo buscaban.