COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR)- Una disputa entre grupos antagónicas de vieja data se cobró la vida de Elías Hernández de tan solo 18 años un martes 4 de enero de 2011 cerca de las 19 horas cuando ambos sectores se toparon en el exterior del domicilio de la víctima en calle Los Jazmines al 1150.

De un momento a otro la discusión fue de insultos a gritos, caldeándose cada vez más la situación hasta que Guillermo Salvatierra de 21 años, extrajo un arma de fuego de su cintura y comenzó a disparar, con tan mala fortuna para el joven que una bala terminó impactando en su humanidad a la altura del pulmón derecho.

Al tiempo que el agresor y sus acompañantes escapaban, los amigos del joven y sus familiares intentaban asistirlo, pero siendo sus esfuerzos en vano terminaron cargándolo en un vehículo particular para llevarlo al Hospital Regional donde ingresó ya sin vida. Un paro cardio respiratorio traumático provocado por un shock hipovolémico tras la lesión causada por el disparo fue el causal de muerte de la víctima.

Anoticiados sobre lo sucedido, raudamente personal de Seccional Séptima de Policía arribó a la zona no solo para reunir toda la información posible en lo que se transformó en la escena del primer crimen de año 2011, sino también para resguardo de los vecinos del sector. Tanto los amigos como familiares del occiso decidieron hacer justicia por mano propia por lo que se apersonaron en un domicilio ubicado en la zona donde se habían escondido tanto el victimario como sus acompañantes.

Piedrazos, corridas y agresiones formaron parte de la terrible jornada que vivió el barrio San Martín aquel día donde incluso el personal actuante fue agredido, lo que hizo que se solicitaran refuerzos y hasta el cuerpo de Infantería tuvo que intervenir para evitar males mayores.

Tras la llegada de la Fiscal de turno, Liliana Ferreira y de la Brigada de Investigaciones, se recabaron mayores datos y testimonios, lo que motivó la concreción de un allanamiento el mismo día alrededor de las 22 horas así como se ordenó la detención de Salvatierra, quien tras la audiencia de control de detención quedo en prisión preventiva.

En el mes de octubre del mismo año, Salvatierra fue sometido a juicio oral y público donde fue declarado penalmente responsable del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y condenado a cumplir diez años y ocho meses de prisión.

Una vida complicada

En busca de una mejor vida, el padre del condenado llegó a la ciudad desde Buenos Aires y se instaló junto a su familia en barrio San Martín, pero muy lejos estaba lo que vivirían de la expectativa que tenían, por lo que poco tiempo después comenzaron los problemas, discusiones, agresiones y hasta tiroteos; convirtiéndose en una postal cotidiana en el sector.

Pero en 2009 la tragedia golpearía a la familia cuando Nicolás Salvatierra, hermano de Guillermo, tenía tan solo 19 años. Fue interceptado por un grupo quienes no dudaron en dispararle y acabar con su vida. Al año siguiente, la muerte del cuñado de Salvatierra nuevamente azotó a la familia cuando Isaac Alvarado (23) fue asesinado.

Transformándose las denuncias cruzadas en una constante entre la familia Salvatierra y Hernández, incluso pocos días antes de la muerte del joven Elías el padre del joven había efectuado una denuncia dado que habían baleado su casa, sindicando a Salvatierra como el autor, lo que terminó siendo una antesala del crimen que luego cometería.

La paz parecía no llegar nunca pero con el paso del tiempo los incidentes comenzaron a ser cada vez más distantes, transformándose en la actualidad solo en un triste recuerdo.

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