El dramático testimonio de una joven que fue violada y quedó embarazada de su padre
"Recién ahora siento tranquilidad en mi corazón. Las heridas nunca se van a ir, eso siempre me va a acompañar, pero hoy puedo decir que se hizo justicia.”, dijo la víctima de 28 años.
NEUQUÉN - Una joven neuquina de 28 años vivió el infierno en su propia casa. Pero el viernes pasado sintiò alivio, porque su abusador fue condenado a 9 años de prisión efectiva por haberla violado durante años.
La joven le dio una profunda entrevista al diario La Mañana de Neuquén. Allí recuerda su infancia y adolescencia, marcadas por lo que le hacía su padre y cómo tuvo que enfrentar un embarazo no deseado, producto de una violación, con 16 años.
“Dejó de ser mi papá cuando comenzó a violarme”, destacó la joven y recordó que los abusos comenzaron en quinto grado. “Sentía rechazo y vergüenza de mí. No me gustaba lo que me hacía, no entendía. Antes no les explicaban a los niños qué es un abuso”, confió.
“Era algo que tenía que pasar. Yo me sentía mal todo el tiempo, me escondía a llorar”, expresó sobre el calvario en su casa. Fue tal el sometimiento que sufrió la joven que ella sentía que era “la señora” de él. “Yo le cocinaba, le lavaba la ropa, planchaba, limpiaba, todo siendo adolescente”, relató la joven al diario neuquino.
“Recién ahora siento tranquilidad en mi corazón. Las heridas nunca se van a ir, eso siempre me va a acompañar, pero hoy puedo decir que se hizo justicia.”, dijo la víctima de 28 años
Tenía 16 años cuando tras ir a la salita del barrio se enteró de que estaba embarazada. “Me quería morir, me pegaba en la panza”, sostuvo y contó que cuando le contó a su padre, él quiso pagarle un aborto e incluso intentó suicidarse.
Asustada, siguió adelante con el embarazo, pero a escondidas. “No salía de mi casa. A mi amiga le dije que era de un chico con el que había estado una vez. Me daba vergüenza”, expresó y confió que cuando nació su hijo, lo amó desde el primer día. “Es un ángel que ha venido a salvarme”, afirmó.
Con el nacimiento, ella esperaba que su abusador cambiara de actitud, pero eso no sucedió. “Me resistía, me agarraba a las piñas. Le decía: ‘¿cómo podés hacerme esto? Un padre no les hace esto a sus hijos’”.
Recién a los 21 años, tras conseguir un trabajo, y junto a su novio, escapó de esa casa. Pero no fue hasta los 23 que tras contarle la verdad sobre su hijo a su amiga, lo denunció en la Policía.
En marzo fue declarado culpable, luego de admitir su responsabilidad, y ayer un tribunal lo sentenció a 9 años de prisión efectiva. La fiscalía había pedido 10.