El kirchnerismo reclamó la libertad de Amado Boudou y los “presos y presas políticos”
Lo hizo a través de una solicitada divulgada este domingo. Denunció una “persecución política” y una “guerra” desplegada a su juicio mediante medidas judiciales y la “fabricación de noticias”.
CAPITAL FEDERAL (ADNSUR) - El kirchnerismo duro pidió este domingo la liberación del exministro de Economía Amado Boudou, condenado a cinco años y diez meses de prisión por corrupción, a través de una solicitada en la que denunció una “persecución política contra militantes y dirigentes” y llamó a la libertad de los “´presos y presas políticos”.
Bajo el título “Libertad a Amado Boudou”, la solicitada afirmó que “la persecución política contra militantes y dirigentes de la experiencia kirchnerista persiste en la Argentina a pesar del triunfo popular en las últimas elecciones” y advirtió que “estamos en presencia de una guerra que se despliega a través de medidas judiciales, fabricación de noticias que manipulan la opinión pública y el intento de crear un clima de odio e intolerancia en la población”.
Es “una guerra que, según se va esclareciendo, floreció durante el gobierno de Mauricio Macri bajo la supervisión de varios de sus funcionarios principales, incluido el propio presidente. Medios de comunicación monopólicos y segmentos corrompidos del poder judicial han generado una estrategia común que envenena la atmósfera política”, alertó.
La solicitada está firmada, entre otros, por funcionarios del gobierno como el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, Jorge Ferraresi; la titular de la AFI, Cristina Caamaño, la jefa del PAMI, Luana Volnovich; y los legisladores Carlos Heller, Leopoldo Moreau, Paula Penacca, Eduardo Valdés y Leandro Santoro. Además, suscribieron los los expresidentes de Brasil Lula da Silva y Dilma Rousseff; de Bolivia Evo Morales, de Ecuador, Rafael Correa, y de Paraguay, Fernando Lugo.
También adhirieron la agrupación Justicia Legítima; el senador nacional Oscar Parrilli; el titular del PJ, José Luis Gioja; el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque; el exjuez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni; el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano; la presidente de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini y los exministros Ricardo Jaime y Julio De Vido, ambos condenados por causas de corrupción.
El texto señaló que el caso de Boudou, condenado por la justicia en la causa Ciccone, “testimonia con exactitud esa estrategia de guerra”. Según la solicitada, el exministro es “objeto de un sistemático ataque de los medios de comunicación concentrados hasta convertirlo en un equivalente absoluto de la corrupción estatal, condenado a prisión en un juicio cuyas anormalidades tuvieron estado público por boca de sus mismos gestores”.
Y añadió: “Boudou es hoy prisionero en su domicilio por decisión del poder judicial. El máximo tribunal nacional desechó tratar la apelación de su condena manifiestamente nula porque era una cuestión “insustancial, carente de trascendencia” y a partir de esa decisión bochornosa se ha abierto un operativo para enviarlo nuevamente a la prisión”.
Según el comunicado, “un puñado de medios de comunicación son los que organizan una persecución política y moral contra quien fuera vicepresidente durante el último mandato de Cristina Fernández de Kirchner. Está muy claro que se trata de una venganza por las decisiones en las que participó, y particularmente por la recuperación para los trabajadores de los fondos de pensión que habían sido enajenados a favor de grandes consorcios financieros”.
“Lo que ahora está ocurriendo con Amado Boudou, es la forma final lograda por una agresiva y virulenta coalición formada por todo tipo de especialistas en la descalificación y destrucción de las experiencias democráticas y populares de Gobierno. Es lo que en la región conocemos como la “guerra judicial”, que hoy es el arma principal de desestabilización de la democracia. La persona de Boudou fue elegida para descargar un castigo ejemplar contra quienes se atreven a enfrentar los injustos privilegios de los que disfruta una facción local históricamente privilegiada, en sociedad con grandes corporaciones locales y extranjeras”, sostuvo.
Finalmente, el texto afirmó: “Para que en Argentina rija en plenitud la justicia y se respeten los derechos humanos. Para eso reclamamos la libertad de Amado Boudou y de todos los presos y presas políticas”.