El militar de Santa Cruz que abusó de su hija durante más de 10 años fue procesado y embargado
La justicia de Santa Cruz procesó y embargó a un militar de la ciudad de Río Gallegos detenido y acusado de abuso sexual contra su hija durante más de diez años, informaron fuentes judiciales. La abogada de la víctima explicó que los hechos "comenzaron cuando la niña tenía nueve años y se prolongaron, con más abusos, violaciones y vejaciones, hasta sus 21".
RÍO GALLEGOS - La resolución, firmada por la jueza penal Marcela Quintana, ordenó el procesamiento con prisión preventiva de F.A.V. por el delito de "abuso sexual gravemente ultrajante en concurso real con abuso sexual con acceso carnal reiterado, ambos agravados por el vínculo y por la situación de convivencia preexistente" y "trabar embargo sobre los bienes del nombrado como medida precautoria por la suma de pesos ochocientos mil ($800.000)".
En diálogo con Télam, la abogada de la víctima, Jovita Vivar, expresó que la joven "no puede hablar porque está con tratamiento médico y padece secuelas graves de los abusos, violaciones, golpes y amenazas que ese sujeto le propinó durante casi toda su vida".
"La joven, que ahora tiene 29 años, se animó a darme detalles de sus padecimientos; aunque estimo que pasarán años para que pueda recuperarse de las consecuencias que los hechos perpetrados por ese psicópata le ocasionaron", agregó la letrada.
La abogada explicó que los hechos "comenzaron cuando la niña tenía nueve años y se prolongaron, con más abusos, violaciones y vejaciones, hasta sus 21".
Vivar dijo que "estas acciones comenzaron en la casa de la Fuerza Aérea que la familia ocupaba en cercanías del hospital y luego continuaron en un barrio de la ciudad al que se mudaron; pero lo más llamativo es que está acreditado que muchos de los ataques que padeció fueron en el predio de la fuerza donde el sujeto se desempeñaba en el área de recursos humanos cuando llevaba a la niña a sus guardias".
"En cuarenta años de justicia penal, nunca había visto un caso así", aseguró la abogada visiblemente impresionada.
La letrada consideró que "la niña, su madre y sus hermanos tendrán que recuperarse" de lo sucedido y, con respecto a la pena que pedirán en un futuro juicio oral, dijo que "el máximo es veinte años, pero jugarán las consecuencias para todo el grupo familiar, dado que hay un antecedente de tocamientos hacia otro miembro de su familia" y lo van a presentar también.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el acusado, detenido en la seccional primera de policía, no declaró.
"La verdad es que la justicia ahora actuó muy rápido. Fue detenido inmediatamente", dijo Vivar al considerar que la joven había intentado una denuncia hace tres años, pero que "por miedo no la siguió y la causa quedó durmiendo hasta diciembre pasado".
Finalmente, consideró que "siempre la justicia llega".