El misterioso asesinato de Javier Romero en Comodoro Rivadavia: rivalidad futbolística o bala perdida

Javier Romero, tenía 32 años cuando fue asesinado en Comodoro Rivadavia en medio de un hecho que nunca pudo ser esclarecido y que se presume que el móvil habría sido algún tipo de rivalidad futbolística o bien una bala perdida, al menos así lo analizaban por aquel tiempo los investigadores. 

En la mañana del 5 de enero de 2008, alrededor de las 7:10 horas, Romero salió de su domicilio en calle Código 605 al 2200 en la zona de asentamientos del 30 de Octubre, hoy conocido como barrio de Las Américas, hacia la avenida Chile. Su objetivo era encontrarse con su empleador, quien le entregaría dinero por un trabajo realizado en una obra en construcción.

Tras entregarle la suma de unos 460 pesos, se retiró, cruzando las 1008 viviendas, pero cuando transitaba por el sector 7 se habría cruzado con su o sus agresores, quienes lo asesinaron. Ya sobre las 7:30 horas, varios llamados alertaban al Comando Radioeléctrico sobre una persona tendida en el suelo herida.

Al llegar al lugar, los efectivos de la Comisaría Quinta se encontraron con una escena desgarradora. Romero, vestido con una camiseta del Club Jorge Newbery, yacía en el suelo con una herida de bala en la zona lumbar que se extendía hasta el abdomen. A pesar de ser trasladado de inmediato al hospital, se confirmó su fallecimiento debido a la gravedad de la herida. La escena del crimen reveló algunos detalles preocupantes. Los peritos de Criminalística encontraron una vaina servida de calibre 9 mm. cerca del cuerpo de la víctima. Sin embargo, lo más sorprendente fue que la billetera de Romero, que contenía el dinero que le había pagado su patrón, se encontraba intacta. Esto descartaba la posibilidad de un robo como móvil del crimen. 

Así, la Brigada de Investigaciones junto al Ministerio Público Fiscal iniciaron las diligencias en la zona, pero como solía ocurrir en el sector, se encontraron con la negativa de los residentes a aportar datos, lo que hacía crecer la hipótesis que no se trató de un conflicto personal, mucho menos un homicidio en ocasión de robo, sino que quien o quienes lo asesinaron quisieron asustarlo por portar una camiseta del club Newbery, siendo en
aquellos tiempos las 1008 viviendas “tierra de Huracán” o bien apuntaron desde corta distancia con intención de darle muerte por alguna rivalidad futbolística previa.  

Romero y su familia llegaron a la ciudad de Comodoro Rivadavia en busca de un futuro mejor. Habían estado en Salta y luego pasaron por Bahía Blanca antes de establecerse en esta ciudad. Tenía dos hijos junto a su pareja, pero nunca tuvieron justicia ni pudieron descubrir con certeza quiénes fueron los responsables de su muerte. Queda la incertidumbre sobre si fue producto de la rivalidad que reinaba en aquellos días o simplemente una bala perdida.