El perverso asesino del remisero Benicio Romano

COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR)- El miércoles 14 de junio del año 2000 cerca de las 2 de la mañana una pareja abordó el Peugeot 504 dominio BIL 233, del interno 05, que era conducido por Benicio Romano, afectado a la agencia Remis Independencia, en inmediaciones de la calle 25 de Mayo en dirección a la zona norte de la ciudad. Lo que no sabía el chófer era que sería el último viaje que realizaría no solo en dicha jornada sino durante toda su vida.

Al día siguiente, Romano apareció estrangulado, sin vida en el interior del rodado, en un descampado entre Kilómetro 5 y Próspero Palazzo luego de una intensa búsqueda encabezada por personal policial y sus propios compañeros de trabajo y familiares. La pareja lo había ahorcado con un alambre para apoderarse de tan solo $34 y luego escapó.

A partir de las tareas investigativas, días después se llevó adelante un allanamiento en el centro de la ciudad en una pensión de calle Belgrano al 700, donde se encontraron restos de alambre y el calzado que portaría el sospechoso al momento del crimen, quedando detenidos Telesforo Vargas Torrico y su pareja Rosa Jaramillo por el hecho.

De acuerdo a los datos recabados, la pareja estaba en una complicada situación económica que era motivo de constantes discusiones, y ese trágico miércoles decidieron salir a caminar dejando a sus hijos de cuatro meses y tres años en la pensión durmiendo. Una vez en calle San Martín abordaron el vehículo de Romano con supuesto destino a Próspero Palazzo.

Al arribar, el remisero solicitó el dinero del viaje pero Torrico sin dudarlo comenzó a estrangularlo hasta asesinarlo desde su ubicación en la parte trasera del vehículo. Tras ello, corrieron el cuerpo del infortunado hacia la parte trasera del rodado y el hombre condujo él mismo hasta el lugar donde luego sería encontrado sin vida Romano.

Posteriormente caminaron y tomaron otro remis bajando en calle Belgrano para retornar al hospedaje mientras luego de algunas horas, el propietario del remis que manejaba Romano denunció en Seccional Primera de Policía su desaparición al notar que sus compañeros no lograban dar con él y la radio se encontraba apagada, hallando al hombre cerca del mediodía donde había sido dejado por sus asesinos atado de pies y manos con una cinta roja y una bufanda azul, así como parte del alambre que le había causado la muerte se encontraba aún en su cuello.

Un testimonio clave

El testimonio del remisero que llevó a la pareja tras el crimen fue clave en la investigación, dado que pudo dar datos concretos que dieron cuenta de la identidad de los sospechosos así como incluso pudo confeccionarse un retrato de ambos, y una vez individualizado el hospedaje donde residían, fueron detenidos en distintas circunstancias siendo un año después en juicio condenados a cadena perpetua por el delito de homicidio calificado en concurso ideal con robo en calidad de coautores.

Jaramillo quedó alojada en la Alcaidía Policial hasta que se determinó su traslado al penal de mujeres de Ezeiza en virtud de su mal comportamiento y constantes inconvenientes con el resto de las presas.

Recapturado

En el caso de Vargas Torrico, tras estar alojado en la Alcaidía Policial y después de varios intentos de fuga, fue trasladado a la Unidad Penitenciaria 6 de Rawson en 2004 y tras ello a la Unidad Penitenciaria Nº 21 "Centro Penitenciario de Enfermedades Infecciosas" dado que portaba tuberculosis y después de ser sometido a una operación, ya gozando del beneficio de prisión domiciliaria en el Hogar Buen Pastor en Buenos Aires, en 2010 escapó.

En 2015, la Brigada de Investigaciones logró recapturar nuevamente en Comodoro a Torrico, quien durante casi cinco años residió en la ciudad bajo una identidad falsa y con nueva pareja, luego de que la mujer lo denunciara por el abuso sexual de su hija de 11 años quien quedó embarazada, delito por el que fue luego condenado.