El relato del colectivero que fue agredido por un pasajero borracho: "cuando me pegó, se me puso todo negro"
El violento hecho ocurrió el 30 de agosto, pero el video de la agresión se viralizó en los últimos días. El hombre que golpeó al chofer fue detenido luego de descender del colectivo y se presentaron las denuncias correspondientes.
El colectivero agredido en un colectivo de la línea 3 conversó con ADNSUR y relató cómo fue la violenta golpiza que recibió por parte de un pasajero en estado de ebriedad mientras cumplía su jornada laboral.
Ocurrió el 30 de agosto, cerca de las 17:40, cuando un pasajero borracho le pegó una piña a un chofer de la línea 3 mientras conducía por la intersección de la Avenida Patricios y Kennedy.
En diálogo con ADNSUR, el chofer indicó “el muchacho se sube en el centro y se quedó dormido hasta Roca y Kennedy, ahí se despertó y a los gritos me dijo que se quería bajar, entonces yo llegué a la parada, le abrí la puerta y le dije como cuatro veces, se empezó a reír y me dijo ‘me bajo en la otra’”, recordó de aquella tarde.
Y continuó, “me fui hasta la otra parada, le abrí la puerta otra vez, no se quiso bajar. Ahí arranqué el colectivo, siguió el recorrido, y le dije que se dejara de joder porque yo estaba laburando, a lo que él me contestó que no me haga el malo porque me iba a cagar a trompadas. Yo le dije que no se haga el vivo él y ahí se paró y a los dos segundos me pega una piña”, señaló.
“Cuando me pegó, se me puso todo negro, pero bueno como no iba rápido con el colectivo alcancé a frenar puse bloqueo y me levanté del asiento y bueno pasó lo que pasó”.
“Yo lo que quería era que se quedara quieto y que se bajara el colectivo para seguir con el recorrido. No quería que venga la policía, nada. Yo le decía que se baje. Y él me dijo que no, que cómo le iba a pegar así, que llamara la policía. Y bueno, una chica llamó a la policía, vino y se lo llevaron detenido”, comentó.
Luego de la golpiza, el colectivero continuó el recorrido con un policía arriba del transporte. “Dejé a la gente que tenía que dejar y una vez que llegué a la terminal dejé el colectivo y ahí me fui a la comisaría a hacer la denuncia”, manifestó.
Frente a la repudiable violencia, el chofer reconoció que “en 10 años jamás tuvo un problema con un pasajero”. “Esas son cosas que nos tenemos que aguantar casi todos los días, que se suban con cervezas, que se quieran fumar un cigarrillo, un cigarrillo de marihuana y esas cosas que nosotros tenemos que aguantar. Y el maltrato por ahí de los pasajeros que te tocan el timbre en un lugar donde no hay parada y se quieren bajar o quieren subir en un lugar que no es y vos los esperás y te putean porque no les abriste ahí donde ellos estaban. Son cosas cotidianas”, advirtió.
“Lamentablemente estamos acostumbrados al maltrato del pasajero. Les pediríamos que se pongan un poquito al lado de nosotros. Primero, no podemos parar a donde ellos quieran. Las paradas están programadas y nosotros tenemos que parar ahí, subir la gente ahí, bajar la gente ahí. Después que tengan paciencia. Ahora ya con el tema de que se arregló la ruta, ya los viajes son más cortos, ya está normal todo”, indicó.
"Hay que tener un poco más de empatía con nuestro trabajo, que no es tan fácil, no es sentarse y manejar. Nosotros tenemos que estar atentos a un montón de cosas, de situaciones, de peatones, autos, motos, bicicletas, y es estresante", concluyó.