En Neuquén, las comisarías sufren superpoblación de detenidos
La provincia enfrenta una crisis carcelaria que obliga a alojar a un 22,92% de los presos en instalaciones no aptas para la detención prolongada.
Neuquén se ubica en el décimo puesto a nivel nacional en cuanto al número de personas detenidas en comisarías, según un reciente informe del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip). Con 168 de los 733 presos neuquinos alojados en dependencias policiales hasta el 31 de diciembre de 2022, la provincia refleja una preocupante tasa del 22,92%. Esta situación se agrava si se considera que los datos son previos a la crisis carcelaria que estalló en el mismo año, cuando la superpoblación llevó a las juezas de Ejecución Penal a suspender el ingreso de nuevos presos en las unidades penitenciarias.
El informe del Inecip alerta sobre las más de 13.000 personas que, en todo el país, se encuentran en una situación similar, basándose en el último relevamiento disponible del Comité Nacional para la Prevención de la Tortura. Estas cifras revelan una realidad alarmante: las comisarías, concebidas para alojamientos transitorios durante los primeros momentos del proceso penal, están siendo utilizadas para detenciones prolongadas, a pesar de no contar con la infraestructura, los recursos ni el personal adecuado para ello.
"Estos establecimientos no están autorizados para el alojamiento prolongado y, por lo tanto, carecen de la estructura necesaria para cubrir las necesidades básicas de estas personas, como salud, alimento y, en muchos casos, un baño", detalla el informe de Inecip. Además, se subraya la imposibilidad de cumplir con el objetivo de resocialización, que debería ser una función esencial de las cárceles.
El informe destaca también la responsabilidad de los jueces que permiten este tipo de encierro en condiciones inadecuadas. Según Inecip, "la información pública sobre esta materia es escasa y la rendición de cuentas, casi nula". Ante este panorama, el Comité Provincial para la Prevención de la Tortura ha iniciado un monitoreo propio para obtener datos sobre las condiciones actuales de detención en las comisarías de la región Confluencia, una zona donde se concentra gran parte de la población carcelaria de la provincia.