El hallazgo de un hombre muerto en el interior de un Peugeot 207 Compact gris, estacionado en la intersección de Costa Rica y Río Colorado, en los límites de Neuquén y Plottier, sigue rodeado de misterio. Tras extinguir el fuego del vehículo, los bomberos encontraron el cuerpo del hombre, que presentaba un estado avanzado de calcinación. A pesar de esto, la autopsia realizada ha proporcionado información crucial para la investigación.

Según los resultados de la autopsia, el hombre tenía un disparo de arma de fuego en la zona de la cabeza. Además, junto al cuerpo se encontró un arma, que se presume es la utilizada en el incidente. La fiscal Lucrecia Sola está a cargo de la causa y solicitó pruebas de ADN para confirmar la identidad del fallecido, cuya información personal ya se tiene, aunque se mantiene en reserva hasta completar los análisis en el laboratorio central de Neuquén.

La autopsia eveló que el cuerpo estaba sentado en el asiento del conductor, con una inclinación hacia el lado del acompañante, lo que sugiere que la situación del accidente fue poco convencional. La medicina forense determinó que, aunque el cuerpo estaba calcinado, se pudo establecer que el hombre inhaló aire caliente durante el incendio, lo que indica que la muerte ocurrió después de que el fuego comenzó en el vehículo.

Además, se reportó que en los últimos mensajes enviados por el hombre se percibe un tono de despedida, lo que llevó a los investigadores a considerar el suicidio como una de las hipótesis principales.

Con información de Diario RN bajo supervisión y edición de un periodista de ADNSUR. 

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