Entraron a robar carne, balanzas y plata de la caja registradora: detuvieron a un taxista
El robo ocurrió a primeras horas de la mañana de este lunes. Los ladrones lograron escapar por el techo del comercio, pero la policía del Chubut sorprendió a un taxista.
Un grupo de ladrones entró a robar en una carnicería, donde lograron llevarse piezas de carne, balanzas y una gran suma de dinero en efectivo de la caja registradora. Escaparon por el techo del comercio, pero tras el asalto la policía detuvo a un taxista que tenía las piezas de carne en el baúl del auto.
El robo ocurrió este lunes alrededor de las 6 de la mañana en un local ubicado en la zona norte de Puerto Madryn. Desde el Centro de Monitoreo alertaron sobre personas que corrían por los techos cerca de la calle Espora, con piezas de carne en sus manos.
La policía se hizo presente en la carnicería “Lo de Marito”, ubicada en la calle Espora Norte al 400, en su esquina con José Menéndez. La víctima del robo denunció que los ladrones dañaron una reja lateral y lograron ingresar por una ventana corrediza.
Se robaron piezas de carne, una balanza digital tipo báscula y un total de $50.000 en efectivo que sacaron de la caja registradora.
La policía realizó un operativo cerrojo para dar con los autores del robo, quienes se escapaban por los techos de las viviendas. A metros del lugar, la policía observó un taxi estacionado, con su chofer que limpiaba el auto con un trapo.
Según indicaron las fuentes policiales, “el chofer se mostraba indiferente con la intervención policial”, y un móvil se acercó para identificarlo. El conductor se mostraba “dubitativo y evasivo”, manifestando que solo “estaba esperando un pasajero” y que le habían dejado un bulto en el baúl.
La policía le solicitó que abra el baúl, donde constataron que había varias piezas de carne en el interior, que coincidían con las parte robadas en la carnicería.
El Fiscal de turno dispuso que se secuestre el taxi, y que su conductor sea imputado por el delito de encubrimiento, quedando detenido en la comisaría Segunda. La carne fue devuelta a la dueña del comercio rápidamente, con el objetivo de evitar perder la cadena de frío.