Esquel: vecinos lincharon al delincuente con domiciliaria y le dieron una golpiza en plena calle
Vecinos de distintos sectores de la ciudad se enteraron que cumpliría la prisión domiciliaria en una casa del barrio Vepam, lo esperaron y lo agredieron física y verbalmente. Algunos policías también fueron atacados. Se trata de Pablo César Sommaruga, uno de los condenados por el secuestro extorsivo de Ariel Strajman, en Buenos Aires.
ESQUEL (ADNSUR) - Pablo César Sommaruga, una persona con peligrosos antecedentes que purga una condena en la Unidad 14 de Esquel, fue beneficiado con prisión domiciliaria. La decisión, dispuesta por el Juzgado Nacional de Ejecución Penal nº 1, fue comunicada en las últimas horas y el traslado se hizo “con destino obligatorio y directo al domicilio”.
En la tarde de este miércoles y tras conocerse que el sujeto cumpliría prisión domiciliaria en una casa del barrio Vepam, un grupo de vecinos lo esperó en la vereda y pese a la presencia policial, lo agredieron verbal y físicamente.
Según reveló Red43, cuando la situación empezó a calmarse, nuevamente los vecinos de varios barrios de Esquel volvieron a agredir a Sommaruga y algunos policías también fueron atacados. Minutos más tarde, se escucharon disparos de escopeta. Desde ese portal de noticias también denunciaron amenazas al equipo de exteriores y advertencias de no subir el material registrado.
Banda de los patovicas
El individuo tuvo intervención en un resonante caso registrado en el año 2002 cuando integraba la “Banda de los patovicas” que se hizo conocida por el secuestro extorsivo al que sometieron a Ariel Strajman.
Los Sommaruga secuestraron al hijo de un joyero y pidieron dinero a cambio de su liberación. Cobraron unos 1000 dólares, 400 pesos y algunas joyas. Pero querían más. Durante el cautiverio quemaron a Strajman con cigarrillos, lo maltrataron por su condición de judío según quedó expresado en el juicio y para negociar un rescate más alto le cortaron un dedo meñique y se lo enviaron a su padre.
La banda según determinó la investigación del juez Claudio Bonadio y el por entonces fiscal Oscar Amirante, estaba integrada por los hermanos Adrián y Pablo Sommaruga, el padre de ambos, la mujer del padre y un medio hermano de los “patovicas”, entre otros.
Los Sommaruga vivían en Villa Urquiza, y todos fueron condenados por el secuestro. Algunos a penas bajas y otros a penas altas de acuerdo al grado de participación en el delito. Adrían Sommaruga fue condenado a 22 años de prisión. Y Pablo Sommaruga a 16 años y medio pero se le unificó la condena con otro delito y por eso debía completar 18 años.
Pablo Sommaruga cumplía su condena hasta que en el 2015 se escapó de la cárcel. Estaba detenido en la Unidad 19 del Servicio Penitenciario Federal en Ezeiza y gozaba de salidas transitorias en un sistema semi abierto de detención debido a que había pasado 12 años preso pero el 12 de marzo no volvió a la Unidad 19.
Pasaron apenas cuatro días para que Sommaruga volviera a ser detenido. El 16 de marzo por la noche la Policía Metropolitana decidió parar un auto. El hombre salió del auto y escapó pero lograron detenerlo. Era Pablo Sommaruga, quien tenía en su poder un arma calibre 38 y un gramo de cocaína para consumo personal.