Los imputados Daniela Millanguir, Carlos Acuña y su pareja, Yamil Rojo, estafaban a los vecinos con el nombre de fantasía “Ladrillos Gaiman” y después bajo el falso nombre de “Gabriel Muñoz” con domicilio en Gaiman. Ofrecían ladrillos en venta al por mayor mediante publicaciones en la cuenta Facebook, con buen precio por unidad y la entrega del material en domicilio. 

Las dos “ventas” con sus respectivas víctimas se produjeron entre diciembre del año 2020 y enero del año 2021. Para ello pidieron depósitos de dinero en cuentas corrientes, pagos mediante la modalidad de Rapipago o transferencias. Las entregas de dinero se realizaron, los ladrillos nunca aparecieron y a la vez los falsos vendedores no respondieron a los reclamos.

Realizadas las denuncias, los investigadores de la Fiscalía Especializada en Cibercrimen se pusieron a desenredar la madeja de contactos telefónicos y cuentas corrientes, hasta poder localizar a los autores y así desbaratar la maniobra.

Llevados al proceso penal ante la jueza de garantías, Maria Tolomei, en principio Acuña imputado, aceptó someterse a la figura de la “reparación”, mientras que se espera que las dos mujeres lo hagan próximamente. La aplicación de esa figura implica la aceptación de la víctima. El primero de los pagos se realizó apenas terminada la audiencia. Aún resta definir la situación de las dos mujeres imputadas.

Por parte de la Fiscalía Especializada en Cibercrimen, lo hizo la procuradora fiscal Eugenia Domínguez, mientras que Acuña fue asistido por la defensora Catalina Silva de la Defensa Pública.

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