Una mujer denunció a su hija por el robo de $250.000, además de maltrato por interés material. La damnificada explicó que su hija se presentó en su casa junto a otra persona, y le tomaron una foto con su celular para “realizar trámites en PAMI”.

Según la denuncia, la acusada le dijo que la foto era “para hacerme entrega de una mercadería”. El caso ocurrió en Allen, Río Negro. La víctima de la estafa se dio cuenta cuando junto a otro familiar vieron que le faltaba dinero en su cuenta, y que aparecía una transferencia realizada a la cuenta de su hija.

La damnificada indicó a la policía que su hija está interesada en su casa, y tendría intenciones de quedarse con ella, reclamándole la propiedad de manera violenta.

La mujer también declaró que sufre hostigamientos por parte de su hija. “En varias oportunidades cuando me visita, comienza a insultarme a gritarme, manifestando que quiere vender mi casa. Soy una persona que sufre del corazón y no quiero que se acerque más a mi domicilio”, reclamó.

La causa, por violencia familiar (Ley 3040), fue tramitada en el Juzgado de Paz de la localidad rionegrina, cuya titular suplente, Beatriz Morante, ordenó la prohibición acercamiento de SEV a no menos de 200 metros de su madre y de su vivienda, como también su lugar de trabajo, estudio u otros ámbitos a los que la vecina suele concurrir, lo mismo que de otro miembro del grupo familiar que pudiera verse afectado.

Se aclara que, en caso de que encontrarse circunstancialmente en cualquier otro lugar, deberá ser SEV quien deba alejarse.

La medida también incluye que la hija debe abstenerse de producir cualquier tipo de incidente, actos molestos o perturbadores por cualquier medio de comunicación (ya sea escrita, verbal, visual o por cualquier medio de comunicación informático o telemático).

La magistrada precisó que este tipo de impedimento alcanza “no sólo a medios tradicionales de comunicación, sino también a los mecánicos o electrónicos, como ser teléfonos móviles, chat, mensajes de textos por celular, por SMS, Whatsapp u otros dispositivos tecnológicos de las redes sociales”, como Messenger, Facebook, Instagram, Skype, Snapchat, o mails.

Todo lo establecido es para “preservar la integridad psicofísica” de la señora.

Morante le advirtió a SEV que en caso no cumplir las medidas protectorias ordenadas “se solicitará la intervención de la justicia penal por la comisión del delito de desobediencia a una orden judicial”.

Aclaró además que de ser necesario podría requerir el auxilio “de la fuerza pública” para dar cumplimiento a lo fijado. Menciona a la Comisaría 33 del barrio Norte.

Con información de La Mañana de Neuquén

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