Este lunes, el gobierno de la provincia del Neuquén expulsó de su planta permanente a dos agentes del ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, ambos con condenas judiciales firmes. Los ahora ex empleados Julio César Blanco y Juan Carlos Santana fueron desvinculados a través de decretos firmados por el gobernador Rolando Figueroa.
Juan Carlos Santana, que trabajaba como chofer en Desarrollo Social, había sido condenado a cuatro años de prisión por coautoría en un robo calificado con arma de fuego. Desde 2018, cumple su condena en la Unidad 11. En tanto, Julio César Blanco fue condenado por confabulación para la comercialización de estupefacientes, un delito vinculado al narcotráfico, por el que recibió una pena de tres años de prisión en suspenso.
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Ambas cesantías quedaron formalizadas a partir de los decretos 1097/24 y 1096/24, que remarcaron la incompatibilidad de estos delitos con la función pública. Desde el gobierno, señalaron que las sanciones fueron aplicadas sin necesidad de un sumario administrativo, dada la gravedad de los delitos.
Estos despidos se enmarcan en la política impulsada por Figueroa para reducir gastos y apartar de sus funciones a aquellos empleados involucrados en actividades delictivas. Además, la Provincia avanza en la desfederalización del narcomenudeo, lo que le permitirá investigar este tipo de delitos de forma más ágil y eficiente.
Con información de Neuquén Informa, bajo supervisión y edición de un periodista de ADNSUR.