Familias del Abásolo en conflicto firmaron "paz social" pero volvieron las agresiones

COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – Dos familias conflictivas que viven en la extensión del barrio Máximo Abásolo y que habían firmado un acta compromiso para no provocar disturbios en el barrio volvieron a tener problemas. La "paz social" duró apenas "una semana y media", según indicó el segundo Jefe de la Seccional Séptima, Miguel Huiscaman, quien manifestó que uno de los integrantes que no había firmado el acuerdo"agredió a la otra parte".  Anticipó que tomarán "medidas judiciales" para normalizar la situación. El comisario informó que “esta acta es un compromiso y actitud que tomaron las partes involucradas. Hace dos meses tenemos un conflicto que no se ha solucionado. Si bien hay allanamientos en distintos domicilios, sigue todo igual”. Mirá el video de ADNSURTeVé

“Hemos llamado a la reflexión a las partes porque los únicos perjudicados son ellos. Las familias tuvieron que dejar sus casas, otros viven atrincherados con ladrillos para que no entren piedras y balas”, remarcó.

A su vez, el segundo Jefe sostuvo en La Cien Punto Uno que “las partes pusieron su grano de arena, se comprometieron a no molestarse y empezó a partir del 12 de julio. Tuvimos una semana y media sin problemas hasta que uno de los jóvenes de 19 años, quien no se había comprometido, comenzó a agredir a la otra parte y eso complica e involucra a los familiares de él, quienes sí cumplieron el no molestar, no hacer juntadas por las noche y mantener las normas de convivencia para todos los vecinos”.

“Este joven alteró toda la situación que se venía trabajando y hoy por hoy estamos en una situación donde vamos a tener que tomar alguna medida judicial para tratar de normalizar la situación”, afirmó.

Y remarcó que “hay gente que tiene antecedentes y se ha hecho público en distintos medios". Mencionó a "la familia Nahuelquir e Isotrosa" y especificó que quien no cumplió con el acuerdo fue un integrante "de la familia Nahuelquier" por lo que sus propios familiares "se han visto afectados porque el padre y la hermana se tuvieron que ir del domicilio, y un nene de 8 años fue agredido, por lo que no pueden vivir tranquilos”.

Finalmente, sostuvo que “llama la atención que sea un acta de alta de fuego pero no es tan así porque acudimos al gesto de ellos para recuperar la paz social”.