Femicidio de una mujer de 38 años: “La maté y la quemé en la parrilla”
El padre del principal sospechoso por el caso admitió ante la fiscal que su hijo le confesó que mató a una persona. Posteriormente, junto a su pareja, se desligaron del caso en sus declaraciones.
El pasado viernes, María Alejandra Abbondanza desapareció en Campana cuando salió a pasear a su perro y nunca regresó a su casa. Al día siguiente, hallaron su cuerpo sin vida, descuartizado y parcialmente quemado, en la casa de un vecino de la zona, identificado como Agustín Leonel Chiminelli.
A raíz de este violento femicidio, el sujeto quedó detenido en la investigación que comenzó para determinar lo sucedido, como también sus papás, acusados de “encubrimiento”.
Fue entonces cuando el papá del joven de 24 años, Carlos Ruben Chiminelli, aseguró que su hijo le confesó el crimen. “Maté a una persona y la quemé en la parrilla”, señaló.
Así lo detallaron fuentes judiciales, que también indicaron que el hombre jubilado remarcó no tener “nada que ver” con el crimen. De esta forma también lo expresó su pareja Liliana Esther Sánchez, de 64 años, que se despegó del asesinato de la mujer de 38 años.
Por otro lado, el principal acusado de cometer el crimen, Agustín, se negó a declarar ante la Justicia. Finalmente, una fiscal ordenó que los tres sigan detenidos como “coautores de homicidio calificado” por la muerte de la mujer en Campana.
Mientras tanto, los investigadores todavía buscan elementos para determinar la situación judicial procesal de la familia, señaló una de las fuentes con acceso a la causa. Mientras que otro informante explicó, “Todavía la investigación está en un estadío bastante prematuro, eso dificulta determinar exactamente cuál fue el rol de cada uno”, indicó Radio Mitre.
Luego, agregó, “Son distintas las consecuencias si les imputamos el hecho o el encubrimiento, que en el caso de los padres no es punible. Hoy están los tres imputados”.