BUENOS AIRES (ADNSUR) - Un nuevo caso de mala praxis conmociona al conurbano bonaerense. En esta oportunidad, la víctima fue una mujer de 46 años, madre de cuatro hijos, quien se acercó al Sanatorio Solano para operarse de una hernia de disco pero murió horas después.
Graciela Porcella quien decidió someterse a la cirugía por cuestiones de salud, aunque sus familiares aseguraron que tenía miedo de operarse allí.
"Salió el médico que la operó y nos dijo que la operación había salido bien, pero que había sufrido un sangrado y que la debían volver a operar. Tres horas más tarde la volvieron a llevar al quirófano, pero de esa intervención ya no nos dijeron mucho; nos respondían con evasivas", explicó la hermana de la víctima, Yesica Porcella, a diario Popular.
Una mujer denunció que le cortaron la carótida en una operación de amígdalas
Graciela “estaba inestable y que su salud dependía únicamente de ella", agregó y relató: "Nos dejaron pasar para estar con ella y ya parecía muerta. Estaba toda hinchada y con respirador; le salía sangre por la nariz y los oídos", contaron sus familiares.
Al día siguiente ya les informaron que la mujer no tenía signos vitales. Los familiares cuestionaron no pudieron pasar siquiera a verla. Tras realizar la denuncia a la Comisaría 4ta de San Francisco Solano, “allanaron el sanatorio y se llevaron la historia clínica”.
“Los policías nos dijeron que, aparentemente, mi hermana murió porque le cortaron un vaso sanguíneo. Tenemos que esperar 15 días para el resultado de la autopsia", explicó Yesica.