Giro en la causa por la muerte del soldado: la autopsia reveló un dato clave y descartaron un suicidio

En las últimas horas se conoció que Pablo Jesús Córdoba, el soldado que encontraron muerto con dos disparos en la cabeza en Neuquén, no tenía rastros de pólvora en sus manos. 

La primera versión del hecho decía que se había suicidado, y para los investigadores esta hipótesis quedó descartada.

Según explicaron en el informe emitido por el cuerpo médico forense de la Justicia de Neuquén, no es posible determinar cuál de los dos proyectiles terminaron con la vida del soldado. 

En la mañana del pasado 1 de junio, Pablo Jesus Córdoba, un joven de 21 años soldado del ejército, se encontraba de guardia, en un regimiento de Zapala, Neuquén cuando recibió dos disparos que terminaron con su vida.

Por el momento, la caratula de la causa indica que se investiga una muerte dudosa, aunque no se descarta ninguna de las hipótesis que pude determinar qué fue lo que ocurrió en el Regimiento Zapala, en la provincia de Neuquén.

La familia del soldado sospecha que fue asesinado, y el principal motivo sobre el que se apoyan para poner en duda esa posibilidad es que Córdoba recibió dos balazos en la cabeza y según sus deducciones, acompañadas por el asesoramiento del abogado de la familia, es poco posible que haya podido efectuar un segundo disparo.

"Si nosotros estamos pensando que esto se lo hicieron a mi hijo, tenemos que pensar que todos los chicos están en peligro en el Ejército. Estamos convencidos de que una persona no se puede pegar dos balazos de esta manera", declararon hace algunas semanas sus familiares.