LAS HERAS (ADNSUR) - Un abogado de Caleta Olivia le pidió a su cliente que le dé una abultada suma de dinero para cerrarle una causa por abuso que instruye Eduardo Quelín. Sin embargo, el magistrado no estaba enterado, y cuando la grabación llegó a sus oídos, abrió una investigación contra el letrado.

Se trata de un caso reciente, que pone al desnudo un tipo de maniobra a la que pueden echar mano abogados inescrupulosos. El hecho sucedió en Las Heras cuando un sujeto denunciado por abuso simple, mantuvo una entrevista con un abogado de Caleta Olivia, dedicado al derecho penal. Para no entorpecer la investigación, su nombre permanecerá en reserva.

El juez que instruye la causa por abuso es Eduardo Quelín, a quien el abogado sugiere como una figura a la que se puede “adornar” con una, para nada despreciable, suma de $50.000, a cambio de hacer dormir el expediente en un cajón.  Si bien se desconoce qué motivó al hombre denunciado a grabar su reunión con el abogado, lo cierto es que el audio llegó esta semana a oídos del mismísimo Quelín, que de inmediato abrió una investigación contra el abogado.

Fuentes judiciales revelaron que la causa se instruye porque “es gravísimo pedir dinero para arreglar a un juez” pero además, porque, de probarse los hechos, hablamos de tráfico de influencias agravado, una figura que reprime con reclusión o prisión de uno a seis años e inhabilitación especial perpetua para ejercer la función pública, al que por sí o por persona interpuesta, pida o reciba plata o cualquier otra dádiva o promesa, para influenciar a un funcionario público.

Sin embargo, el Código Penal dice que esto es más grave aun cuando esta conducta está dirigida a “un magistrado del Poder Judicial, a fin de obtener la emisión, dictado, demora u omisión de un dictamen, resolución o fallo en asuntos sometidos a su competencia”. Entonces ahí, “el máximo de la pena de prisión o reclusión se elevará a doce años”.

LA CONVERSACIÓN

Abogado: A esto se le puede pegar un corte… Porque se puede llegar a un acuerdo con el juez. La semana pasada arreglamos otro tema así también. Porque sino, vamos a estar dando vueltas.

Cliente: No sé. ¿Cómo trabajan ustedes?

Abogado: Hay una posibilidad de que se pueda arreglar directamente con el juez. Le va a salir una moneda, pero piénselo. ¿Usted lo quiere hacer? Se puede arreglar con $50 mil pesos, una cosa así. Piénselo y sino seguimos como estamos.

Cliente: Pero en el caso de que yo ponga los $50 mil pesos, ¿tiqui-taca? o…

Abogado: Y sí, porque eso va para el juez.

Cliente: O sea el juez pide eso y duermen las causas.

Abogado: Pasa que hay que manejarlo discretamente. El juez está presionado por la familia (de la víctima) que quiere una moneda, y además que son quilomberos. Es una alternativa que les doy, y que la semana pasada arreglamos un tema así. El tema es ahora, el mes que viene no sé. Es dinámico. Hoy por hoy es así con él (por el juez).

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