Pasada la medianoche del martes, el barrio Sapere fue escenario de un feroz tiroteo que alarmó a los vecinos y dejó un total de 42 vainas servidas en la calle. Este incidente se produce apenas días después de un tiroteo previo, lo que motivó a la Justicia a ordenar allanamientos en la zona.

El comisario Guillermo Vergara, jefe de la Comisaría Primera, informó que los allanamientos se llevaron a cabo en dos viviendas de la calle Picunches, una de las cuales opera como despensa. La búsqueda estaba enfocada en la obtención de armas de fuego, cartuchería y una motocicleta vinculada a los sospechosos que están siendo investigados por el primer tiroteo, ocurrido el 10 de septiembre.

Sin embargo, antes de que los efectivos pudieran realizar los procedimientos a primera hora del miércoles, un nuevo hecho de violencia se desató. Los vecinos, alarmados por las múltiples detonaciones, dieron aviso a la Policía, lo que llevó a una intensa movilización en el área.

“Fue un hecho que revistió bastante gravedad en cuanto a la cantidad de detonaciones”, señaló Vergara. El personal de Criminalística trabajó arduamente durante la noche, y por la mañana se realizaron los allanamientos, donde se identificaron a varias personas. Al menos dos individuos fueron demorados y trasladados por el personal de Investigaciones de la Zona Norte, encargado del operativo.

Con información de Prensa Policial bajo supervisión y edición de un periodista de ADNSUR. 

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