Habló la hija del hombre acusado de abuso y asesinado en Neuquén: “Los vecinos nos hicieron un favor”
Se trata del hombre que murió quemado adentro de su casa, tras el ataque de un grupo de 50 personas que se hicieron eco de las denuncias en las redes. Aunque fue un caso de justicia por mano propia, la fiscalía investiga a los agresores.
NEUQUÉN - Tras el asesinato de Rigoberto Godoy, el hombre de Centenario que fue quemado en su casa por sus vecinos luego de haber sido denunciado por el abuso sexual de sus hijas, sus víctimas sienten alivio.
Una de las cinco hijas más grandes de Godoy, asegura haber sido abusada por su padre de pequeña. La joven dio su versión de los hechos a LM Neuquén. “Fue una olla a presión lo que pasó en el barrio. Esa gente siempre supo la porquería de hombre que fue y explotó la bronca e impotencia acumulada”, sostuvo.
Según detalló, los abusos que sufrió por su padre comenzaron cuando tenía 12 años. “Todo era un juego, un secreto entre los dos; nadie lo podía saber”, confió sobre el modus operandi de su abusador, que, según dijo, repitió con sus hermanas.
Los detalles de las cosas que les hacía y que las obligaba a hacer, a una de ellas desde los 8 años, son aberrantes. Pero, según la joven, Godoy siempre se aseguraba de no dejar prueba física para garantizar su impunidad.
Con una marca física inexistente y un informe de Cámara Gesell que calificó los relatos de “ligeramente verosímil”, las causas por el abuso de dos de ellas quedaron en la nada. En su momento, las más grandes revelaron lo ocurrido, pero la familia del hombre “lo encubría y justificaba” y nunca contaron con el apoyo necesario, según detalla el diario.
“Los fiscales lo único que hacen es tartamudear y decirte que necesitan pruebas físicas. Lo que nos hizo nos marcó y lo minimizan. Necesité 6 años de terapia para reconstruirme, fue mucho sufrimiento. Es algo que te marca para siempre, no se borra”, aseguró.
Contó que la ira de los vecinos estuvo motivada por una nueva denuncia en contra del hombre por haber abusado presuntamente de sus hijas de 9 y 5 años, de su último matrimonio.
La causa fue calificada como abuso sexual simple, pero la investigación no tuvo ni tiempo a iniciar antes de que la noticia se esparciera por el barrio.
En la noche del 6 de noviembre, la barriada se reunió frente a la casa del hombre y la quemaron con él dentro.
La joven explicó que los vecinos actuaron a partir de “una bronca e impotencia acumulada, porque lo conocían y sabían lo que hizo en todos estos años”. Y sostuvo: “En esa casa siempre hubo episodios de violencia. Aparte de los abusos, él golpeó a cuanta mujer tuvo. Siempre hubo denuncias, pero nunca se llegó a nada. A mi mamá, que estuvo 12 años con él, intentó matarla. Lo tuvieron 3 días detenido y lo largaron”.
Apuntó contra la justicia y manifestó: “Podrían haber indagado en su historial y así hubiesen ahorrado tanta desgracia que les tocó vivir a estas criaturas. Su última pareja quedó embarazada de él a los 14, eso también es abuso, ¿dónde estaba la justicia?”.
Aunque mencionó que no era “la manera correcta”, confesó: “Todas sentimos un cierto alivio porque este tipo no va a dañar ni a una mujer ni a una criatura más. No anda más un monstruo en la calle. Al menos hubo justicia divina y a nosotras nos hicieron un favor”.
Fuente: La Mañana de Neuquén