Historias policiales: el crimen del preceptor que conmocionó a Comodoro
José Rodríguez fue asesinado a puñaladas en 2008. Un boleto de compra venta fue la clave para dar con el homicida.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - En el año 2008, el crimen del preceptor José Rodríguez conmovió a todo Comodoro Rivadavia. El hombre fue asesinado a puñaladas por un sujeto que robó su auto y luego lo vendió. El boleto de compra venta fue clave para dar con el asesino.
Era un 27 de diciembre de 2008 cuando José Enrique Rodríguez, un hombre muy querido en la comunidad y preceptor de la Escuela nº 745 del barrio José Fuchs, concurrió con su automóvil y de noche a compartir un asado con amigos. Pasaron las horas y Rodríguez no regresaba, por lo que, preocupada, su familia decidió radicar la denuncia por su desaparición al día siguiente.
Tanto personal policial como gran cantidad de miembros de la institución educativa, sumado a distintos integrantes del círculo íntimo del preceptor, se sumaron a la búsqueda. Sin embargo, la situación se tornaba cada vez más angustiante porque el hombre no aparecía.
Tres días después, el 31 de diciembre, el cuerpo sin vida de Rodríguez fue encontrado en la cantera Lebon, ubicada a 10 kilómetros hacia el noroeste de la Seccional Quinta de Policía. El hombre había sido apuñalado en la zona del cuello con un elemento punzo cortante que le provocó la muerte por shock hipovolémico, generado por una hemorragia aguda masiva, según se confirmó posteriormente tras practicarse la autopsia.
Las diligencias llevadas adelante por los sabuesos policiales condujeron la investigación hacia un robo, dado que no sólo el auto de la víctima, un VW Gol, no fue encontrado en la escena sino tampoco la documentación del rodado y efectos personales de Rodríguez, incluyendo dinero.
A partir de ahí, se comenzó a indagar sobre testimonios y cámaras de seguridad pero también en dar con la ubicación del rodado en busca de mayores pistas.
Es así que lograron encontrar el vehículo en poder de una familia de gitanos, quienes indicaron que habían comprado de buena fe la unidad por una suma de 5 mil pesos en la localidad santacruceña de Pico Truncado.
Esto le dio a la policía un indicio clave para orientar la búsqueda del homicida: un boleto de compra venta a nombre de Cristian Fernando Montes quien, tras corroborarse su participación en el delito, fue detenido el 22 de enero de 2009 a partir de un allanamiento en el que se secuestraron pertenencias de la víctima y reconocidas por sus familiares, como el portadocumentos, la llave de su vivienda y su riñonera.
Juicio y condena
Al ser sometido a juicio, Montes reconoció que robó el automóvil de la víctima y aseguró que lo encontró en marcha y con las puertas abiertas. Además indicó que se apoderó de las pertenencias del mismo (que se ubicaban debajo del asiento) pero negó haber cometido el crimen.
No obstante, el 4 de mayo de 2010 fue condenado a la pena de 18 años de prisión por el crimen, sentencia que posteriormente fue confirmada pese al pedido de impugnación por la Cámara Penal de Comodoro Rivadavia.