Historias policiales de Comodoro: La fuga que no fue
En 2014, un recluso intentó fugarse de la Alcaidía Policial y terminó en el Hospital.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - En 2014 un recluso intentó fugarse de la Alcaidía Policial de Comodoro: tras atravesar un conducto alcanzó el techo del establecimiento, el patio interno y posteriormente el exterior. Trepó el alambrado y se arrojó hacia la calle para acceder a la libertad pero su fortuna no fue tal y terminó quebrándose un tobillo, sin poder escapar.
Franco AbadieFranco Abadie de 27 años es conocido por la gran cantidad de delitos en su haber, la larga lista incluye desde hechos de robo agravados, atentado y resistencia a la autoridad, evasión, hurtos, extorsión, tentativa de homicidio, asesinatos y hasta fugas. Actualmente se encuentra alojado en la Alcaidía Policial y es considerado un interno peligroso. En más de una oportunidad supo burlar su olfato, logrando incluso, en octubre de 2015, sustraerle un arma a un policía que antes de ingresar a la celda se despojó de la misma, tal cual corresponde por protocolo, situación que pudo advertirse gracias a las cámaras de seguridad de la Seccional Sexta donde estaba detenido en ese momento.
La realidad y la misma historia dan cuenta de que se ha transformado en un protagonista de crónicas policiales en múltiples ocasiones dado que sus andanzas fueron más de una vez tapa de diarios, pero no todas fueron demostraciones de la sagacidad del recluso sino que la tarde del 18 de enero de 2014 cerca de las 16:30 horas Abadie intentó darse a la fuga tras arrojarse de un muro de seis metros de altura de la Alcaidía. La maniobra fue detectada por un celador quien vio cuando Abadie trepaba el alambrado perimetral del paredón que da a la calle Hugo Manson por lo que inmediatamente se solicitó apoyo a comisarías para evitar su huida.
Según se pudo establecer, para lograr llegar a ese sector Abadie había destruido una chapa del orificio donde se encontraba instalado un artefacto lumínico en la celda donde se alojaba dentro del Pabellón 2 y luego de abrirse camino, se introdujo en el conducto por donde pasaban distintas cañerías para brindar los servicios al recinto carcelario; tras circular varios metros salió por el techo del pabellón bajando al patio interno y luego rompió una placa de yeso y salió al patio exterior de la Alcaidia lugar donde trepó el alambrado saltado hacia la calle.
Pero lo que parecía ser un camino hacia la libertad terminó siendo para Abadie un viaje hacia el Hospital ya que tras arrojarse al vacío se quebró el tobillo ante el fuerte impacto, lo que motivó que al lugar arribaran la ambulancia para su traslado y posterior intervención quirúrgica mientras los móviles policiales alertados previamente sobre la evasión, llegaban a la zona ante la posible fuga que terminó siendo frustrada por su mismo protagonista.