En un fallo sin precedentes, el juez penal Eduardo Egea de Chos Malal autorizó a una adolescente a cambiar su apellido paterno por el materno, luego de que su padre fuera condenado a 15 años de prisión por abuso sexual con acceso carnal, delito agravado por el vínculo familiar y en modalidad continuada. El caso fue llevado ante un jurado popular que declaró al acusado culpable el pasado 10 de mayo.
La joven, representada por la defensora adjunta de los derechos del Niño, Natalí Canaviri, solicitó esta modificación durante el juicio de cesura, buscando evitar una nueva exposición ante la justicia civil y proteger su identidad y bienestar emocional.
Canaviri enfatizó que el cambio de apellido fue un deseo genuino y reflexionado de la adolescente, respaldado por el equipo interdisciplinario de la defensoría y varios testigos.
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La medida fue apoyada tanto por la fiscalía como por el propio imputado, reconociendo el impacto psicológico y emocional del caso. Según el Código Civil, la solicitud de cambio de apellido puede ser concedida cuando existe un "justo motivo", siendo en este caso la condena del padre por abuso sexual hacia su hija.