Homicidio de Gutiérrez: Hernández y Uranga pasarán 16 y 17 años presos
El crimen ocurrió el 20 de enero del 2017.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – Este martes al mediodía, el tribunal colegiado dictó una pena de 16 años de prisión para Hernández y de 17 para Uranga, los dos culpables del crimen de John Blas Gutiérrez, ocurrido el 20 de enero de este año.
En su alegato, la fiscal requirió la pena de 17 años de prisión para Hernández y de 20 años para Uranga. En contraposición, los defensores solicitaron el mínimo de la pena establecida para el delito de homicidio en ocasión de robo, 10 años de prisión.
tienda “Rodrigo” Uranga extrajo el arma de fuego diciendo “esto es un asalto” y exigiendo la entrega de “toda la plata” el imputado disparó al dueño del local en el muslo izquierdo y a John Blas Gutiérrez en el pecho.Inmediatamente, Uranga y Hernández se dieron a la fuga con las prendas robadas. Varios testigos reconocieron en el juicio a ambos sujetos como los que habrían ingresado al local comercial. Luego, la víctima fue trasladada hasta el Hospital Regional y finalmente falleció. La autopsia estableció como causa de muerte “shock hipovolémico causada por herida de arma de fuego”. El proyectil que se le extrajo a la víctima fue disparado por un arma de fuego cal. 32 largo, tipo revólver.
Los jueces concluyeron que la materialidad del hecho que fue presentado por el Ministerio Público Fiscal ha sido acreditada en su totalidad. Respecto de la autoría, ambos sujetos se dividieron las tareas y ambos tomaron como propio el hecho del robo y el empleo del arma de fuego por parte de Uranga. Por lo cual la fiscal entendió que ambos, Uranga y Hernández, son coautores del hecho y que la coautoría resultaría ser de tipo funcional.
El tribunal de debate fue integrado por los jueces Mariano Nicosia, Martín Cosmaro y presidido por Mariel Suárez; por el Ministerio Público Fiscal asistió Camila Banfi, fiscal general. La defensa de Uranga fue ejercido por Lucía Pettinari y María de los Ángeles Garro, defensoras públicas; en tanto que la de Hernández la ejecutó Mauro Fonteñez, abogado particular del mismo.