COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – Este lunes a la mañana se realizó la audiencia de revisión de la prisión preventiva por el homicidio de John Blas Gutiérrez ocurrido el 20 de enero de 2017 y que tiene como imputados a Enzo Martín Uranga y Lautaro Hernández. La jueza penal resolvió rechazar las peticiones de las defensas y mantener la prisión preventiva de Uranga y Hernández hasta la celebración del debate, el 2 de octubre.

Presidió la audiencia de revisión Gladys Olavarría, jueza penal; por el Ministerio Público Fiscal se hizo presente Cristian Olazabal, funcionario de fiscalía; la defensa de Hernández fue ejercida por Mauro Fonteñez, abogado particular; en tanto que la de Uranga la realizó María de los Ángeles Garro, defensora pública.

Luego de las presentaciones de las partes el funcionario de fiscalía solicitó el mantenimiento de la medida de coerción que pesa sobre ambos imputados atento a que “no han variado los presupuestos por los cuales se les dictó la medida. Persisten los peligros procesales de fuga y entorpecimiento del proceso”, aseguró recordando que la oficina judicial fijó fecha de inicio de juicio para el 2 de octubre del corriente año; por lo tanto, “a los fines de asegurar el proceso y la presencia de los imputados en el juicio la Fiscalía entiende que debe mantenerse la prisión preventiva ya que son con probabilidad los autores del hecho”.

El representante del Ministerio Público Fiscal mencionó “las características graves del hecho y la pena que se espera como resultado del proceso, 20 años de prisión”. Por todo esto solicitó que se mantenga la prisión preventiva de Uranga y Hernández hasta la realización del juicio.

En contraposición, el defensor de Hernández se opuso a que se mantenga la medida de coerción de su defendido ya que los 40 días que dispuso la jueza fueron suficientes para cautelar el proceso. No existen elementos de prueba pendientes ya que la acusación ya fue presentada. Requirió por ello la libertad de su pupilo con prohibición de acercamiento a las víctimas y subsidiariamente su arresto domiciliario.

En igual sentido, la defensora de Uranga también solicitó la libertad de su defendido con prohibición de acercamiento a las víctimas y subsidiariamente su arresto domiciliario. La fiscalía ya ha reunido todos los elementos de prueba y se ha elevado la causa a juicio por lo tanto los peligros procesales se han desvanecido. Enfatizando en que rige el principio de inocencia durante todo el proceso y hasta tanto una sentencia no diga lo contrario a Uranga le asiste el principio de inocencia.

Finalmente, la jueza penal resolvió rechazar las peticiones de las defensas y mantener la prisión preventiva de Uranga y Hernández hasta la celebración del debate y la cesura de pena, fundando su decisión en la existencia de elementos de convicción suficientes para sostener con probabilidad que ambos son los autores del hecho investigado. Asimismo, la jueza se refirió a la existencia del peligro de entorpecimiento ya que su soltura puede influir sobre los testigos que depondrán en juicio; como también al peligro de fuga por la expectativa de pena.

EL HECHO ELEVADO A JUICIO

El hecho por el cual se elevó la acusa a juicio acontecido el pasado 20 de enero de 2017 cuando, Enzo Martín Uranga y Lautaro Hernández cometieron un primer robo alrededor de las 18.00 horas en un negocio de la calle C. Campoy. al 2600. Ingresaron pateado una puerta, tomaron dos botellas de Dr. Lemon y se dieron a la fuga. La propietaria alcanzó a verlos cuando se iban, observando que uno de ellos llevaba un arma en la cintura.

Dos horas después, las mismas personas entraron a la "Tienda Rodrigo", distante a escasos metros. Actuaron como clientes comunes, se probaron ropa y calzado, y una vez con las prendas se dirigieron a la caja donde estaban el propietario del local, su esposa y su hijo John. Uranga extrajo el arma de fuego diciendo “esto es un asalto” exigiendo la entrega de "toda la plata". La mujer le dijo que no tenían dinero y el imputado disparó al dueño del local en el muslo izquierdo y a John en el pecho. Inmediatamente Uranga y Hernández se dieron a la fuga con las prendas robadas. Inmediatamente la víctima, John Blas Gutiérrez, es trasladado al Hospital donde fallece.

El hecho fue calificado jurídicamente como “homicidio en ocasión de robo, en concurso ideal con robo agravado por el uso de arma de fuego, en concurso real con robo simple”.

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