El pasado sábado, un violento episodio sacudió a la comunidad neuquina cuando un hombre de 36 años fue acusado de raptar y violar a una joven de 22 años en el barrio Cordón Colón. Las autoridades están explorando dos líneas investigativas que podrían revelar la existencia de otras víctimas de este agresor.

El modus operandi del violador es fundamental para los investigadores, quienes esperan que este patrón de comportamiento pueda llevar a más denuncias y ayudar a esclarecer si hay otras víctimas.

El suceso se desencadenó a partir de intercambios de mensajes a través de Facebook, una de las herramientas que el agresor utilizaba para captar a sus víctimas. La joven, sintiéndose cómoda y atraída, accedió a encontrarse con él en persona.

El encuentro inicial se realizó en una plaza, un lugar público que ayudó a la joven a sentirse segura. Este paso habla de la confianza que el agresor intentaba generar en sus víctimas y de su propia seguridad en sí mismo.

El sábado por la mañana, el hombre y la joven se encontraron. Tras una conversación que fluyó de manera natural, el hombre persuadió a la joven para que lo acompañara a su casa en el barrio Cordón Colón, donde consumieron alcohol y sustancias. La comercialización de drogas por parte del hombre es otro factor que podría haber utilizado para atraer a chicas jóvenes.

Barrio Cordón Colón.
Barrio Cordón Colón.

En un momento dado, la joven quiso marcharse y le pidió al hombre que la llevara de vuelta a su casa. Ante su negativa, el hombre reaccionó violentamente. Trancó la puerta y la obligó a quedarse, raptándola en su propio hogar.

La situación se tornó aún más violenta cuando el hombre, enfurecido por el rechazo de la joven, la golpeó repetidamente, incluso utilizando un taco de pool que se rompió durante la golpiza. Bajo amenazas y agresiones, la violó.

Desesperada por sobrevivir, la joven fingió estar de acuerdo con el agresor, lo que finalmente permitió que este la llevara de regreso a su casa después de tenerla retenida por cerca de 10 horas. En el camino, logró activar la grabadora de su celular y confrontar al agresor, quien le respondió de manera amenazante: “tenés que agradecer que estás viva”.

Una vez en casa, la joven informó a sus familiares, quienes confrontaron al hombre, obligándolo a huir en su auto. Horas después, ambos se encontraron en el hospital; la joven para someterse al examen médico protocolar y el hombre para tratarse las heridas infligidas por los familiares de la víctima.

La fiscal Eugenia Titanti actuó con rapidez tras la denuncia, ordenando la detención del agresor y activando el protocolo de abuso para proteger a la víctima. Este miércoles, se formularon los cargos por abuso sexual con acceso carnal y rapto. La fiscal también solicitó prisión preventiva por seis meses, solicitud que fue avalada por el juez de garantías, quien además estableció un plazo de cuatro meses para continuar la investigación.

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