El padre de la beba que está internada grave en Caleta Olivia tras recibir dos balazos, Darío Pisco, contó detalles a la policía tras el trágico suceso que terminó con la chiquita en terapia intensiva con pronóstico reservado.
Según detalló, se dirigían junto a su esposa (ambos enfermeros) a colocar una inyección de insulina a una paciente que residía en inmediaciones de la Escuela Primaria Provincial N° 88.
La familia viajaba en un Peugeot 208 y la beba iba con su mamá en el asiento trasero. Cuando llegaron al domicilio les llamó la atención que en patio delantero hubiera muebles y otros elementos, como si se tratara de una mudanza. Afuera de la vivienda había varias personas, según detalló La Opinión Austral.
El enfermero bajó el vidrio y les preguntó por la persona que buscaba y le habrían respondido que la mujer ya no vivía más en ese lugar, e incluso le habrían gritado “rajá de acá”.
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Les dispararon y se fugaron
Según relató, al alejarse de la vivienda dos autos comenzaron a perseguirlo: uno les cerró paso por delante y el otro frenó detrás; luego los sujetos les dispararon varias veces y se fugaron.
Dos de los proyectiles que impactaron el coche atravesaron la luneta e hirieron de gravedad a la beba.
Los investigadores creen que los agresores confundieron al enfermero con otra persona y creían que fue por otro motivo a la casa situada en la calle Entre Ríos.
Pronóstico reservado
El mismo medio detalló que las heridas que sufrió la nena fueron en el abdomen y en una de sus piernas. Sus padres se dirigieron de inmediato hacia el Hospital Zonal, donde la niña ingresó en grave estado y permanece internada en terapia intensiva, con pronóstico reservado.
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Las investigaciones están a cargo de personal de la DDI y en la causa tomó intervención el Juzgado de Instrucción N° 2, a cargo del dr. Gabriel Contreras.