Insólito: condenaron a un fiscal de mesa de las PASO por robarle el celular a una votante
Pese a esto, el joven recibió una particular condena después de haberse aprovechado de la mujer que estaba por emitir su voto.
Un joven que actuó como fiscal en las últimas elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) fue condenado hoy a dos meses y 12 días de prisión por robar un teléfono celular mientras la dueña del dispositivo emitía su voto en un establecimiento del barrio porteño de Balvanera, informaron fuentes judiciales.
El hecho que originó la causa penal se registró la tarde del 13 de agosto pasado, en el interior del Círculo de Suboficiales de la Policía Federal Argentina (PFA), en avenida Belgrano 2583, donde O.A.D. actuaba como fiscal de la mesa 9354 de las elecciones PASO.
El enjuiciado tomó entonces el teléfono marca Samsung modelo S9 que la víctima había dejado sobre una mesa para ingresar al sector de boletas para votar, y lo ocultó entre unas hojas y luego en un cesto de residuos, informaron fuentes judiciales.
Cuando se retiraba del lugar la mujer advirtió que le faltaba su dispositivo, entonces volvió a la mesa sin obtener respuestas en tanto que el apuntado, con signos de nerviosismo, intentaba retirarse, argumentando que “tenía que ir a otra escuela”, pero fue demorado por personal policial, como medida para esclarecer el hecho.
Según constancias de la causa “al compulsar las cámaras de seguridad del establecimiento se pudo ver que la maniobra llevada a cabo (por el imputado) había quedado registrada, siendo encontrado el dispositivo en el cesto de residuos del baño”, por lo que se procedió a la detención del fiscal.
Con las imágenes registradas y los dichos de testigos “se encuentra acreditado el hecho que se le atribuye y su responsabilidad penal, de manera simple y concluyente”, sostuvo el camarista Darío Martín Medina, constituido en tribunal unipersonal.
El delincuente tuvo prisión de cumplimiento efectivo porque registra antecedentes, pero el juez impuso un castigo inferior al pedido por la fiscalía, debido al “arrepentimiento” manifestado por el enjuiciado y la “buena impresión” que le causó como “estudiante regular” que quería “evitar perder el cuatrimestre”.