Los robos con inhibidores de alarmas se han vuelto comunes en el Alto Valle, utilizando dispositivos de radiofrecuencia para bloquear el cierre de vehículos. Sin embargo, lo que parece un delito sofisticado, en este caso, quedó empañado por un descuido inesperado.

El último episodio ocurrió en pleno centro de Cipolletti, en la calle Miguel Muñoz, entre Yrigoyen y 9 de Julio. Una mujer estacionó su vehículo sin saber que estaba siendo observada por un delincuente. Cuando ella se alejó, confiada en que las puertas estaban trabadas, el ladrón utilizó el inhibidor para desbloquearlas y robar una cartera con documentación y tarjetas de crédito.

Un error que puede costarle caro

Aunque el delincuente actuó con total impunidad, abriendo el auto en dos ocasiones para llevarse lo que consideró de valor, un error lo dejó al descubierto. En medio del robo, se le cayó su propio teléfono celular en el vehículo, una evidencia crucial para los investigadores.

Además, una cámara de seguridad captó los movimientos del ladrón, quien quedó registrado cuando se acercaba al auto. Las imágenes y los datos del celular se han convertido en las principales herramientas para identificarlo.

Documentos y facturas robadas

Entre los objetos sustraídos, la víctima, Susana Barrientos Chávez, denunció la pérdida de una bolsa con documentación importante, incluidas facturas y papeles de la AFIP. Tras radicar la denuncia en la Unidad Cuarta, hizo un llamado a los vecinos para que devuelvan los papeles en caso de encontrarlos.

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