Intentó matar de un disparo a su expareja mientras estaba con su hija en los brazos
Este martes, la justicia de Chubut envió a juicio a un hombre acusado de querer asesinar a la mamá de sus dos hijos. Habría entrado borracho a la casa de la mujer, la insultó y le efectuó un disparo.
El Superior Tribunal de Justicia del Chubut confirmó el envío a juicio a un hombre de la ciudad de Trelew, por amenazar a su ex pareja mientras tenía en brazos a la hija de ambos.
En la sala de audiencias de Tribunales de Trelew se llevó a cabo este martes la audiencia preliminar en la que la jueza María Tolomei dispuso la elevación a juicio la causa de violencia de género.
Según se precisó, el hecho ocurrió en marzo de 2021, en el barrio Costanera de Trelew, cuando Gabriel Argañaraz ingresó a la casa donde convivía con su ex pareja y los hijos de ambos, en aparente estado de ebriedad amenazando con un arma de fuego, apuntado e insultando a la madre de sus hijos, quien en ese instante sostenía en brazos a su hija, mientras que el otro hijo pequeño jugaba afuera de la casa.
El imputado efectuó un disparo que afortunadamente no impactó en la mujer, pero alertó al niño que inmediatamente ingresó a la casa y la víctima pudo aprovechar ese momento, para escapar con los menores mientras era perseguida por el imputado. Los vecinos pudieron dar aviso a la policía.
Tras el alerta, los policías lograron detener al acusado y la víctima fue trasladada a la Comisaría de la Mujer para formular la denuncia dando intervención también al juzgado de familia, desde donde se dispuso la exclusión del hogar y prohibición de acercamiento del imputado.
El defensor particular, Abdón Manyauik no se opuso al planteo fiscal, pero solicitó la morigeración de la prisión preventiva que su defendido viene cumpliendo en el Instituto Penitenciario Provincial.
Finalmente, la magistrada declaró admisible la acusación por el delito de amenazas con abuso de arma, mediando violencia de género en concurso real con portación de arma de guerra sin la debida autorización legal. Y estableció el arresto domiciliario con colocación de tobillera electrónica, controlada con rondines sorpresivos y periódicos por parte de la policía; además de la prohibición de acercamiento a la víctima hasta la realización del debate oral y público.