La Justicia le otorgó salidas transitorias a la "falsa médica" Giselle Rímolo
En medio de una condena a 9 años de prisión por homicidio culposo y ejercicio ilegal de la medicina, Rímolo obtuvo el beneficio por su buena conducta y por haber cumplido más de la mitad de la pena.
CAPITAL FEDERAL (ADNSUR) - La falsa médica Giselle Rímolo fue beneficiada este martes por la Justicia con salidas transitorias, en medio de una condena por homicidio culposo y ejercicio ilegal de la medicina.
Rímolo, quien saltó a la fama en el año 2001 tras una cámara oculta realizada por Telenoche donde se la veía dentro de su clínica “Cidene” recetando medicamentos que había contrabandeado, obtuvo el beneficio por haber cumplido más de la mitad de su pena y por sus elevadas calificaciones en cuanto a conducta.
Durante el periodo de tiempo que esté fuera del penal de Ezeiza, que podrá ser de no más de 48 horas y con tobillera electrónica, la ex pareja de Silvio Soldán dormirá en la casa de Tigre de su abogado Juan Gainedú.
En base a la resolución judicial dada a conocer por Infobae, Rímolo podrá salir todos los meses cuando lo disponga el Servicio Penitenciario teniendo en cuenta las restricciones por el coronavirus. Cada vez que regrese a la cárcel deberá aislarse por 14 días para evitar posibles contagios de los reclusos.
La falsa médica pasa sus días de encierro, desde el año pasado, en la casa N° 5 del Instituto abierto de pre-egreso “Juana Azurduy”, un grupo de viviendas donde se alojan las mujeres que tienen buena conducta y están cerca de recibir la libertad.
Tras la mencionada cámara oculta, la familia de una mujer llamada Lilian Díaz, quien había fallecido producto de la ingesta de una serie de medicamentos que Rímolo le recetó para bajar de peso, presentó una denuncia formal ante la Justicia.
Luego de dos detenciones que pudo evitar pagando fianzas, en 2012, el Tribunal Oral Criminal N° 7 la encontró culpable de los delitos de homicidio culposo, ejercicio ilegal de la medicina, estafa en más de setenta ocasiones y tráfico de medicamentos peligrosos, dictándole una pena de 9 años de prisión.