La Manada en Chubut: Reiteran que "las pruebas no fueron suficientes para arribar a una sentencia condenatoria"
La jueza penal María Laura Martini, quien integró el jurado que absolvió a los tres acusados, habló sobre el fallo que fue ampliamente cuestionado, y también sobre los escraches que sufrieron las integrantes del tribunal. Remarcaron que la víctima no declaró, a pesar de que estaba acordado que daría su testimonio.
El tribunal integrado por las juezas Ana Karina Breckle, Marcela Alejandra Pérez y María Laura Martini, absolvió el último 19 de marzo a los tres jóvenes acusados de abuso sexual grupal contra una chica de 16 años, ocurrido en Playa Unión en 2012.
Luciano Mallemaci, Ezequiel Quintana y Leandro del Villar fueron absueltos en el juicio que los acusa de abuso sexual con acceso carnal en el caso conocido como "La Manada" de Chubut. Y en los últimos días, se dieron a conocer los argumentos para tal fallo.
María Laura Martini, es una de las tres magistradas que integró el tribunal del juicio que absolvió a los tres acusados por la violación grupal y se refirió a los cuestionamientos hacia el fallo.
“La base del fundamento del fallo es la falta de pruebas suficientes como para que las magistradas pudiéramos alcanzar el grado de certeza que se nos exige para condenar en este tipo de delitos y en cualquier tipo de delitos”, manifestó.
“En ninguno momento estuvimos ajenas a la repercusión social de este hecho, como lo son todos los delitos los delitos de índole sexual, pero particularmente acá y con tantos años que lleva toda esta historia, no nos es ajeno a nosotros toda esta situación” dijo , al tiempo que aseguró que “no por eso pudimos dejar de valorar las pruebas que se nos trajeron”.
La jueza penal reiteró- en diálogo con La CienPuntoUno- que “las pruebas no fueron suficientes, no lo fueron como para arribar a una sentencia condenatoria”, dijo y manifestó que “más que las pruebas que contamos, habría que hablar de las pruebas con las que no contamos” dijo la jueza y en ese plano describió la falta de declaración de la víctima, “eso está obviamente en cabeza de la fiscalía y de la parte querellante poder acercarnos a nosotros esa declaración”.
LA VÍCTIMA NO DECLARÓ
Martini contó que la declaración de la joven estaba prevista y se organizó todo para dar cumplimiento a los protocolos, inclusive de protección de la víctima a los fines de impedir su revictimización. “Todo eso estuvo previsto para un día y horario determinado, la víctima viajó exclusivamente para eso y en el momento se desistió de su testimonio y no se informó cuál era la causa, no pudimos tomarle la declaración como manda el proceso”, afirmó.
“Nosotros no contamos con la declaración de la víctima, ni antes, ni durante el debate”, dijo la jueza
La magistrada señaló que la declaración de la víctima era importante durante el proceso y que si bien, habló durante los alegatos, “le aclaramos que apenas ingresó no iba a poderse valorarse nada que dijera como prueba, porque una declaración en ese momento, una vez clausurada la etapa probatoria, ya está ajena al contradictorio, ajena a las posibilidades de ser interrogada”.
ESCRACHES
En cuanto a los escraches que ocurrieron tras conocerse la decisión del tribunal, afirmó que “fue lamentable, muy feo, muy triste, para mis compañeras que están allá -en referencia a las juezas Breckle y Pérez- y fueron víctimas de escraches, de pintadas en sus propias casas y no dejamos de ser magistradas haciendo nuestro trabajo”.
“La sociedad pretende o entiende que por ser mujeres y además que éramos las tres mujeres integrando el tribunal, como que se da por sentado en algunas partes que la condena ya está”, sostuvo y aclaró que “con la perspectiva de género tenemos que juzgar todo y yo como mujer lo voy a hacer, lo hago y lo he hecho en otros casos, pero no puedo alejarme del debido proceso".
" Esto implica dos partes que traen al debate lo que tienen para probar un hecho y yo tengo que resolver en base a eso, sino me convenzo no puedo condenar”, concluyó.