La policía quiso secuestrar una moto y se tuvo que enfrentar a toda la familia

Un intento de secuestro vehicular terminó en un enfrentamiento violento entre un clan familiar y efectivos de la Policía provincial en la ciudad de Plottier. El incidente ocurrió el martes por la tarde, cuando un motociclista que circulaba por calle Candolle en una moto Honda Tornado sin patente huyó al ser interceptado por los agentes. Tras ser detenido en Avenida Roca y Belisle, abandonó el rodado y se refugió en una vivienda cercana, desencadenando una serie de hechos de violencia.

Cuando los policías de la Comisaría Séptima se disponían a revisar la moto, el conductor reapareció junto a dos hombres más, abordo de un Citroën C4, y atacó a los agentes a golpes de puño. Decididos a recuperar el vehículo, los agresores forzaron un enfrentamiento físico que llevó a uno de los cabos a disparar al aire con una escopeta para dispersarlos. Sin embargo, lejos de intimidarse, los atacantes redoblaron su agresividad: uno intentó desarmar al cabo, mientras otro lo golpeaba en la cabeza, provocando el disparo accidental de un perdigón que hirió en el rostro a uno de los agresores.

Escalada de violencia y refuerzos policiales

A pesar de los esfuerzos de los agentes por controlar la situación, el padre de los dos atacantes, un expolicía retirado, intervino propinando un golpe certero a un sargento. En medio del caos, la Policía solicitó refuerzos y logró detener a los tres hombres, quienes finalmente fueron trasladados a la comisaría. Tanto el cabo golpeado como el agresor herido con los perdigones recibieron atención médica en un centro de salud cercano.

Por orden de la fiscal Noelia Stillger, se secuestraron tanto la moto, que tiene un origen dudoso, como el Citroën C4 utilizado en el ataque. Además, la mira policial fue confiscada para pericias, dada la gravedad del incidente.

Con información de DiarioRN, bajo supervisión y edición de un periodista de ADNSUR.