La testigo que escuchó a los rugbiers luego de matar a Fernando Báez Sosa: "Estaban felices"
"Todos se sentían partícipes de ese festejo", aseguró Andrea Ranno al declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal este viernes, en la quinta jornada del juicio.
Andrea Ranno, recepcionista de un hotel de Villa Gesell que está ubicado en la misma cuadra del boliche "Le Brique", en cuya puerta mataron a golpes a Fernando Báez Sosa en enero de 2020, declaró este viernes que escuchó a uno de los agresores decir "le rompí toda la jeta, viste" y "le llené la jeta de sangre", mientras pasaba frente a ella junto a otros jóvenes "riendo, festejando entre ellos, todos".
Ranno, quien esa madrugada estaba en su puesto en el hotel "Inti Huasi", ubicado a media cuadra de "Le Brique", contó que minutos después del ataque a Báez Sosa vio pasar a al menos ocho rugbiers, por lo que cuando llegó el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones habló con la policía.
Sobre los rugbiers, Ranno dijo que uno "tenía una camisa negra rota, el cabello revuelto" que caminaba "adelante" y "de manera desaforada, firmemente, con la cabeza baja, como ciego".
A ese joven lo reconoció instantes después en uno de los dos videos que exhibieron en la sala de audiencias y resultó ser Máximo Thomsen. "Estaba sacado ese pibe", agregó al respecto la testigo.
En los mismos videos, la testigo reconoció como a otro de los agresores a uno "rubiecito, que tenía una camisa que brillaba, que llamaba la atención" y que resultó ser Matías Benicelli.
Al retirarse de los tribunales, la recepcionista reiteró ante la prensa las frases que escuchó de boca de los atacantes y contó que en un principio pensó que "iban a pegarle a (otra persona) que venía adelante".