El domingo por la mañana, en un instante de distracción mientras cerraba la reja de su casa, el Padre Daniel Lorente de la Parroquia San Martín de Porres de Neuquén sufrió el robo de su auto, un Volkswagen Surán color gris oscuro, patente NDD 933. El vehículo, crucial para las actividades pastorales y visitas a comunidades, fue sustraído por una pareja de ladrones que aprovechó el breve descuido del cura.

Lorente describió el momento del robo como un hecho inesperado y desafortunado. "Estaba saliendo de la capilla para ir a celebrar la misa cuando vi a dos personas mayores caminando por la vereda opuesta. ", relató en declaraciones radiales. En ese breve intervalo, los delincuentes actuaron rápidamente y arrancaron el auto.

"Apenas escuché que el auto se ponía en marcha, supe lo que había ocurrido", comentó el padre Lorente, quien rápidamente alertó a la Policía, que respondió al llamado cerca de la capilla ubicada en calles Manuel Rodríguez y Belgrano, frente a una plaza del sector.

"Nunca lo dejo con alarma porque estoy muy cerca de la reja. Pero, evidentemente, ese minuto fue fatal", lamentó el cura, destacando la vulnerabilidad de la situación.

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