Le dieron arresto domiciliario al padre de Mauro Castaño
El hombre le disparó a un efectivo que fue absuelto tras la muerte de su hijo Mauro en prisión.
TRELEW (ADNSUR) - Una audiencia de revisión, solicitada por el defensor Matías Cimadevilla, tuvo lugar este jueves en sala de audiencias de la oficina judicial, donde el abogado particular expuso la necesidad de mutar la prisión preventiva por el arresto domiciliario para su cliente, Rubén Darío Castaño, a partir del informe brindado por el doctor Rodríguez Jacob, del cuerpo médico forense, en el que efectúa una evaluación sobre la enfermedad que padece, recomendando la posibilidad de llevar adelante la medida de coerción en un domicilio particular.
Al efecto, la defensa presentó un estudio socio ambiental del lugar elegido para su alojamiento, a la vez que informó que quien sería responsable para el cumplimiento del arresto es su pareja, que convive con el imputado. El fiscal general Fabián Moyano manifestó haber verificado el examen médico, y mantuvo una entrevista con el facultativo, quien dio detalles del tratamiento a través de la quimioterapia, el cual se ha visto dificultado por la falta de provisión de las correspondientes pastillas, lo que trajo aparejado ciertas complicaciones, intentando reponerse de las mismas en la actualidad. Refirió el fiscal acerca de las recomendaciones impuestas, reafirmando que merece cuidados especiales.
ESTRICTA VIGILANCIA Y "VISITAS SORPRESIVAS"
A su vez, dijo que ante este panorama tendrá en cuenta la Constitución Nacional y las normas de organismos internacionales, para privilegiar la preservación de la vida y la salud de personas privadas de libertad, anteponiendo razones humanitarias para convalidar el arresto domiciliario por el término de cuatro meses. Sin embargo, el doctor Moyano señaló que aún no fue encontrada el arma utilizada, y pidió a la Jueza se implemente una estricta vigilancia con visitas sorpresivas, y en caso de algún mínimo incumplimiento o que no llegue a encontrarse el imputado en el domicilio, se requiera el inmediato retorno a una dependencia policial. Por otro lado, cada dos o tres meses, de acuerdo a lo aconsejado por los médicos, solicitó la remisión de exámenes médicos para observar la evolución del estado de salud de Castaño.
RAZONES HUMANITARIAS
Por su parte, la Jueza, Mirta Moreno, consultó acerca del cumplimiento del artículo 277 último párrafo del código penal, que da a entender sobre la persona a cargo de un imputado con arresto domiciliario, dado que de verificarse un incumplimiento, al ser su pareja o esposa no tendría responsabilidad alguna. Manifestó la magistrada que no advierte ella como evitar los riesgos procesales con un arresto domiciliario, y más teniendo en cuenta que no fue hallado el arma utilizado, el que podría encontrarse a disposición del detenido.
Expresó, más adelante encontrarse en una disyuntiva, ya que por un lado está el informe médico que aconseja la modalidad domiciliaria, pero tampoco hay que olvidarse que hoy un policía se encuentra internado en grave estado; más allá de estas manifestaciones indicó que solo por razones estrictamente humanitarias dispondrá el arresto domiciliario, pero objetó la persona ofrecida a cargo, en el marco del artículo 277, dando al defensor un plazo de 24 horas para conseguir otra, cuestión a la que se comprometió el doctor Cimadevilla.
Una vez cumplido este requisito, se dispondrá el traslado de Castaño, hoy detenido en una dependencia policial de Puerto Madryn, exigiendo el cumplimiento de visitas sorpresivas del personal policial, y ante cualquier dificultad se pedirá el retorno a centro de detención. Aclaró que por ahora cumplirá los cuatro meses de prisión preventiva, bajo la modalidad domiciliaria, no por estar convencida que esta medida puede neutralizar los riesgos procesales, sino porque en estos casos es la ley que le impone tal resolución.
INTENTO DE HOMICIDIO
El 17 de febrero, cerca de las 16:50 horas, sabiendo lo que hacía y buscando un determinado resultado, conducía su camioneta Ford ranger en búsqueda de la víctima Javier Acosta Farías, quien fue enjuiciado y absuelto en un proceso por el cuál se investigó la muerte de su hijo Mauro Castaño. El imputado persiguió al funcionario policial, quien se encontraba de franco y desarmado, y lo alcanzó en la intersección de las calles Morgan y Daleoso, efectuándole dos disparos con arma de fuego desde muy corta distancia, impactando en la humanidad de Acosta en la zona del tórax, lo que causó heridas graves, para luego darse a la fuga, ocultar el vehículo, y finalmente se entregó frente a su domicilio cerca de las 00:30 horas.