El jefe de la División de Investigaciones de Esquel, Pablo Carrizo, fue pasado a disponibilidad preventiva luego de agredir al efectivo mientras celebraban una fiesta de despedida a un integrante de la fuerza que iba a ser trasladado a Comodoro Rivadavia. El oficial sufrió lesiones de consideración en el rostro y recibió 13 puntos.
"En un asado que mantenían dentro de las instalaciones de la División de Investigaciones, el jefe le arrojó un vaso y le provocó cortes en el rostro al otro policía. Ya se tomaron las medidas del caso y se lo pasó a disponibilidad. También, se lo va a sacar del lugar", confirmó el lunes, el ministro de Seguridad, Federico Massoni a la prensa.
La celebración de despedida a un agente de la División que iba a ser trasladado a Comodoro terminó en un hecho de sangre. Victor Crettón, el agente que recibió la agresión, contó lo que sucedió esa noche.
Un jefe de la Policía de Chubut le revoleó un vaso a un oficial y le cortó la cara
El hombre contó que habían organizado una cena de despedida y que durante la sobremesa se quedaron charlando y en esas circunstancias, " al intercambiar opiniones con el comisario Pablo Carrizo, jefe de Investigaciones, sobre temas de trabajo, no le gustó mi opinión, y empezó a subir el tono de voz mientras cada uno mantenía su postura. Pero, en un momento se acercó y me arrojó un vaso de vidrio en la cara”.
“Ese golpe me ocasionó cortes profundos y en el Hospital me hicieron 13 puntos. Los compañeros trataban de calmar la situación, y le dije al comisario que así no era. Sangraba mucho, agarré una campera que estaba a mano, y un compañero me llevó a la guardia del Hospital. Fueron heridas profundas y por suerte no me entraron vidrios en los ojos”.
Llevaba marihuana y quiso evitar un control policial tapándose la cara: fue demorado
El agente indicó que a raíz de la agresión se tuvo que quedar más de tres horas en el hospital. "Me dieron el certificado de lesiones, y me fui a la Comisaría Primera a realizar la denuncia”, narró el policía a Diario Jornada.
Crettón relató que si bien había mantenido discusiones con el jefe nunca había reaccionado de manera violenta. El oficial que ya tenía aprobado su traslado confirmó que el comisario Carrizo le había anticipado “que no me iría bien, sino por la puerta de atrás”.