Los "inspectores ladrones" fueron declarados culpables
El 19 se conocerá la pena. Estiman cinco años de prisión para cada uno.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Este martes por la mañana se conoció la parte resolutiva del fallo que por unanimidad declaró penalmente responsables a los inspectores municipales Mauro Cárdenas y Facundo Garbarino como coautores de “extorsión, en concurso real con robo agravado por el uso de arma, en grado de tentativa”. Ello en base a dos hechos acontecidos el pasado 10 de marzo de 2016, entre las 4 y las 5.30. El próximo lunes 19 de diciembre, a las 8 se realizará la audiencia de cesura o imposición de pena.
El tribunal de debate fue integrado por las juezas Daniela Arcuri y Mariel Suárez y estuvo presidido por Gladys Olavarría; por el Ministerio Público Fiscal se hizo presente Camila Banfi, fiscal general. La defensa de Cárdenas fue ejercida por Alejandro Fuentes y la de Garbarino por Francisco Miguel Romero, abogados particulares de los mismos.
Foto: Ministerio Público Fiscal
En su fallo las juezas consideraron sobradamente acreditada la teoría del caso de la acusación, la materialidad y autoría de los imputados en ambos hechos. Respecto al primer hecho una persona denuncia que a su hijo, personal de la Brigada de Investigaciones lo había robado. Mencionaron la rueda de reconocimiento positiva, con uno de los damnificados, para Garbarino; como también el secuestro de un bastón extensible y de dinero en efectivo que es restituido al damnificado.
En el segundo hecho el damnificado es interceptado a bordo de una camioneta Amarok por dos personas, a bordo de un Gol que se identifican como de la Brigada de Investigaciones. Asimismo exigían la entrega de dinero bajo amenazas, al no tener mucho dinero en efectivo, le dicen “no me vengas con chiquitaje” y lo llevan al cajero. Luego ambos imputados son aprehendidos a 100 metros del cajero.
Respecto de las calificaciones legales descartaron las exacciones ilegales y el cohecho propuesto por los defensores, ya que si bien ambos son funcionarios públicos, no estaban trabajando al momento de los hechos. “No sacaron provecho de su cargo, sino que simularon ser parte de la Brigada de Investigaciones”. Se refirieron las juezas a que “los damnificados no ofrecieron dinero sin ser coaccionados”. Calificando jurídicamente el primer hecho como “extorsión” en calidad de coautores, por amedrentar a su víctima. La extorsión se consumó por la simulación de autoridad pública, agregaron.
Respecto del segundo hecho la calificación jurídica que estableció el tribunal fue la de “robo agravado por el uso de arma, en grado de tentativa”, en calidad de coautores para Cárdenas y Garbarino. Considerando que se ha acreditado el uso de la picana, como arma propia, que aumenta el poder ofensivo de quién la usa.
"RAID DELICTIVO"
El primero de los ilícitos ventilados en el juicio aconteció la mañana del 10 de marzo, aproximadamente a las 4.00 hs., cuando la primera víctima circulaba con su vehículo, es obligado a detenerse momentos en que arriban al lugar los dos imputados Cárdenas y Garbarino. Piden por radio el dominio del automóvil, se bajan y solicitan los papeles del automotor refriendo ser de la Brigada de Investigaciones. Le informan a la víctima que el vehículo tenía pedido de secuestro y que si quería llevárselo debía pagar. Al verse intimidado la víctima entrega el dinero que poseía y antes de retirarse uno de los imputados le refieren “no vayas a la Fiscalía a hacer la denuncia porque no me cuesta nada encapucharme y hacerte cagar”.
El segundo hecho acontece el mismo día, pero a las 6.00 hs. aproximadamente, cuando la segunda víctima es interceptada por ambos imputados. Esta vez lo hacen detener y se bajan Garbarino y Cárdenas portando bastones extensibles. También dice pertenecer a la Brigada de Investigaciones y que le iban a secuestrar el vehículo. Como no tenía el dinero suficiente que le exigía uno de ellos se sube a su vehículo y lo acompañan hasta el cajero automático para que retire dinero. En el viaje le aplican descarga eléctrica con una picana. Cuando ingresa al cajero a retirar dinero da aviso a unos testigos que casualmente se encontraban allí, para que informen a la autoridad de lo sucedido. Luego les entrega el dinero y se dirige a hacer la denuncia.