Manejaba borracho, chocó contra un carrito de comida y le cortó las piernas a un hombre
El conductor se escapó tras protagonizar un brutal accidente. Posteriormente, las personas que pasaron por el lugar aprovecharon para robar el dinero de la recaudación de las víctimas.
El pasado domingo por la madrugada, una pareja sufrió un lamentable accidente mientras terminaba de finalizar su jornada laboral.
Érika y Gabriel padecieron la imprudencia al volante de un joven que manejaba borracho, perdió el control de su vehículo y los chocó cuando estaban en su carrito de comida.
El conductor de 27 años salía de un boliche en Avenida Paraguay en total estado de ebriedad e impactó violentamente contra la pareja que ahora lucha por su vida.
Según detalló El Tribuno, profesionales de la salud asistieron a ambos heridos, quienes se hallaban en estado desesperante, según un testigo. El hombre y la mujer, mayores de edad, quedaron internados en terapia intensiva y con pronóstico reservado. El hombre bajo asistencia mecánica y sufrió la amputación de sus piernas.
Sin embargo, esto no fue todo. Tras el hecho, la pareja sufrió el robo de toda la recaudación del pasado domingo. Fue uno de los paramédicos del Samec quien aportó los indignantes datos: "En los bolsillos de la campera se les cayó varios fajos de dinero, que con el viento se dispersó por todo el sector. La gente vio dinero en la calle y lo levantó", relató.
HUBO DETENIDOS
Tras la violenta colisión contra las personas que se hallaba junto a un carro sandwichero sobre la avenida Paraguay, el conductor .junto a sus dos acompañantes. hizo una rápida maniobra para evitar pasar por encima de los cuerpos y de los objetos desparramados sobre la avenida Paraguay, dándose raudamente a la fuga.
Sin embargo varias personas que vieron el horrendo cuadro alertaron a la policía que el automóvil en cuestión se dirigía hacia zona sur, dando además la característica del mismo.
El conductor del Volkswagen Vento estaba acompañado por dos personas, una mujer de 27 años y un joven de 21 años. Todos se dieron a la fuga, pero minutos más tarde el automóvil fue ubicado en barrio Limache, en un pasaje, cuando los causantes del brutal siniestro vial intentaban abandonar el auto para escapar de la policía, que ya los había cercado a través de las cámaras de vigilancia y los motoristas.
Al realizarle el test de alcoholemia al conductor, por orden de la fiscalía actuante ,éste arrojó 1,79 gramos de alcohol por litro de sangre.