Un joven borracho, con casi 3 g/l de alcohol en sangre, perdió el control del auto y terminó incrustándose sobre el paredón de una casa, en la intersección de las Avenidas Perón y San Martín, en Río Gallegos. El dueño de la casa, cansado de los accidentes que ocurren en esa esquina, fue a increpar al conductor.
Al lugar allegaron policías de la Comisaría Tercera y personal de Tránsito Municipal. Además se esperaba la presencia de bomberos para realizar el barrido del aceite que cayó sobre la vereda, detalló el Diario Nuevo Día.
El test de alcoholemia indicó que el joven manejaba con 2,99 g/l de alcohol en sangre.
El conductor no sufrió heridas y afortunadamente al momento del accidente no circulaba ninguna persona por el lugar. El auto, que fue secuestrado, sufrió la destrucción de la parte del frente, mientras que el paredón de la casa también quedó destrozado.