El 21 de febrero de 1996 un crimen horrorizó a la comunidad de Comodoro Rivadavia luego de que Magda Ivone Silva (21), una promotora oriunda de Río Mayo, fue asesinada y descuartizada por Marcelo García, quien se ganó el apodo del “Descuartizador de las Torres”.

El homicidio se produjo en la torre 6 del complejo habitacional, en el departamento D del piso 12 donde vivía la hermana de García. Hasta allí, víctima y victimario llegaron juntos y tuvieron relaciones sexuales. Sin embargo, una situación que se desconoce, pero que estaría relacionada a lo sucedido en la intimidad, motivó que García perdiera los estribos y golpeara fuertemente la cabeza de la joven contra el respaldo de la cama provocándole la muerte.

El hombre decidió seccionar el cuerpo y arrojarlo en bolsas de consorcio en la zona costera de Rada Tilly. Nunca fue encontrada la cabeza y tampoco García dijo donde la había arrojado, ya que dos días después, cuando la culpa lo había invadido, confesó ser el autor del asesinato.

Tras ser condenado a 14 años de prisión por homicidio simple, García quedó alojado en la Alcaidía Policial, y mientras cumplía su condena un día escapó del Hospital Regional; el astuto sujeto fingió una dolencia y cuando fue trasladado al nosocomio aprovechó para fugarse, pero al poco tiempo pudo ser recapturado.

Su estadía en la Alcaidía fue complicada y constantemente tenía conflictos con el resto de los presos. Las autoridades decidieron trasladarlo a la Unidad 6 de Rawson, pero al poco tiempo de llegar asesinó de varios puntazos al interno Gustavo Rosales, quien cumplía condena por el crimen de Ramona Barrionuevo, una empresaria de Comodoro Rivadavia que perdió la vida en 1991.

DELINCUENCIA Y MUERTE

Luego de cumplir las condenas por ambos homicidios, en 2008 siguió su vida en Sarmiento, pero no abandonó la delincuencia, y fue detenido en varias oportunidades por delitos de robo agravado por el uso de arma de fuego, amenazas y extorsión.

Luego de varias idas y vueltas regresó a Comodoro para tratar de ingresar al mundo del petróleo, donde posteriormente encontraría su muerte.

Justamente las diferencias con un integrante del Sindicato Petrolero hicieron que el 27 de julio de 2014, con 42 años, el “Descuartizador de las Torres” fuera asesinado de dos disparos.

El crimen se produjo sobre calle Alvear casi Rivadavia y por el hecho fue condenado a 10 años y 8 meses de prisión Adrian “Pepo” Currulef.

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